navaridas - Que Rioja Alavesa tiene la inmensa mayoría de sus testimonios históricos pendientes de salir a la luz es una realidad palpable. No sólo por el coste que supone realizar las oportunas excavaciones y estudios, sino, especialmente, por la inversión anual que tiene mantener a la vista la ingente cantidad de vestigios de todas las épocas que permanecen ocultas en el subsuelo. Uno de estos casos es el prácticamente desconocido despoblado de Santa Eulalia, uno de los núcleos que con el tiempo dieron lugar al nacimiento de la villa de Navaridas.
Porque ésta fue en primer lugar lo que hoy se conoce como el poblado de la Edad del Hierro del Alto de Castejón. Posteriormente se ha dado por sentado que la fundación de Navaridas procede de la suma de Navaridas de Yuso y Navaridas de Suso. Pero había más: muy cerca estaba Santa Eulalia y también San Portalín, cada uno con su ermita, sus presumibles viviendas y su necrópolis.
El de Santa Eulalia es un yacimiento acosado por los viñedos y por las profundas gradas que se utilizan para llegar bien al subsuelo para que las cepas enraícen bien, así como por la carretera que une Elciego con Leza, que se llegó a comer una tumba de lajas. Uno de los mejores conocedores de esta necrópolis de Santa Eulalia, aunque solo, por encima, ya que no se ha llegado a excavar, es el profesor Leandro Sánchez Zufiaurre, directivo de la empresa Quark Arqueología, de Vitoria. Es arqueólogo, doctor en Historia por la Universidad del País Vasco/Euskal Herriko Unibertsitatea (2006) y licenciado en Antropología (especialidad de Arqueología) por la Universidad Nacional de La Plata, Argentina (1993). Dedicó su tesis doctoral a Las técnicas constructivas medievales. Nuevos documentos arqueológicos para el estudio de la Alta Edad Media en Álava. Es uno de los autores del redescubrimiento del Alto de Castejón y coautor del Centro de Interpretación que se ha puesto en marcha en Navaridas. Relata que en el lugar de Santa Eulalia “se pueden ver unas 10 sepulturas antropomórficas, excavadas en la roca, a las que se deben añadir otras tres, una de ellas de lajas, en la carretera”, que fue documentada y sepultada por el asfalto. “Se trata de enterramientos altomedievales, posiblemente de los siglos IX al XI, aunque no se conservan referencias documentales de ellos”. Este experto considera que en los alrededores debería existir una ermita dedicada a Santa Eulalia, de ahí el topónimo del lugar, aunque la verdad es que hasta el momento no se ha encontrada nada y será difícil que aparezca, ya que la necrópolis está sobre un ligero altozano rodeado de tierra labrada a su alrededor.
Todas ellas se encuentran con tierra y hierbas, en un estado de total abandono, vacías de restos o huesos y, en algún punto, con piedras amontonadas procedentes de algún viñedo que no debía tener otro rincón donde tirar el cascajo inútil que molestaba el viticultor.
El yacimiento se conoce desde hace mucho tiempo, pero hasta ahora no se ha hecho nada para ponerlo en valor o, al menos, limpiarlo, ya que es perfectamente visitable ya que está a apenas 50 metros de la carretera.
Otro caso muy similar, según destaca Leandro Sánchez, es otro lugar pendiente de estudio, también en el término de Navaridas, conocido como San Portalín, en alusión a San Juan ante Porta Latina. Mientras que un yacimiento similar en Laguardia, con ese nombre, desveló una importante cantidad de restos humanos y armamento, el de Navaridas permanece sin estudiar y sin que se hayan encontrado los restos de la ermita que supuestamente también debía existir en el lugar.
A estos se suman otras referencias que hay en la zona, aunque hasta el momento no se ha producido ningún tipo de actuación para tratar de localidad los asentamientos humanos que según la tradición existieron en el lugar.
Nacimiento de las villas. Fue en la Alta Edad Media cuando la comarca de Rioja Alavesa empezó a mostrar los mimbres de su actual estructura geográfica. De hecho, fue entonces cuando se consolidaron pequeñas aldeas creadas junto a ciertos templos consagrados a buena parte del santoral. Los expertos creen que los restos de Santa Eulalia pertenecerían a este tipo de asentamiento, aunque del templo aún no se han encontrado restos, que podrían estar en las inmediaciones de los actuales restos.
Fuertes. Con el paso de los años, los habitantes de aquellos asentamientos se fueron trasladando a poblaciones fortificadas, como Laguardia, donde se podía vivir más protegido de las incursiones del enemigo o de malhechores. En el caso de Navaridas, los vecinos fueron concentrándose en las inmediaciones de la iglesia de la Inmaculada Concepción. Según creen los expertos, allí fueron a parar los residentes de las extintas aldeas de Navaridas de Yuso y de Suso y de Santa Eulalia.
Navaridas. Este municipio alavés ha empezado a poner en valor su patrimonio con la puesta en marcha. incluso, de un Centro de Interpretación de lugares como el Alto de Castejón.
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Son las tumbas antropomórficas que se pueden contemplar en el término de Santa Eulalia.