VITORIA - El Foro de Movilidad Sostenible celebró ayer en el Palacio Europa su primera reunión para poner en marcha la revisión de las cuestiones de seguridad vial en la ciudad y las llevadas a cabo en los Planes de Movilidad Sostenible y el Plan Director Ciclista que han llevado a configurar la radiografía actual de Vitoria. Las conclusiones de los extensos informes destaparon ante los asistentes el gasto de 62,2 millones de euros, en los últimos ocho años, para implantar todo lo referido a la movilidad sostenible y espacio público, así como en la movilidad ciclista por la ciudad, según el informe de evaluación de ambos planes al que ha tenido acceso DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA.

En lo referido a la movilidad sostenible, hasta el momento, “se han implantado el 71% de las medidas previstas” en el periodo de tiempo transcurrido en los últimos ocho años. Para alcanzar ese nivel de cumplimiento “el gasto total de aplicación ha sido de 58,6 millones de euros”, que en su mayoría ha ido dedicado a medidas relacionadas con la movilidad motorizada (64%), seguido “muy de lejos” por las partidas de movilidad no motorizada y que comprende la ciclista (14%) y la peatonal (11%), así como la movilidad en el transporte público (7%) y la movilidad en general (4%).

A pesar de esa fuerte inversión no se han llegado a alcanzar la puesta en marcha de las tres cuartas partes de la amplia batería de medidas que llevarían a tener una Vitoria con una movilidad totalmente sostenible. A pesar de haber implantado el 71% de las medidas contempladas hay “valores muy dispares” dependiendo del ámbito modal objeto del análisis, que van “desde el 29% para la movilidad peatonal, pasando por un 50% y 57% para movilidad en transporte público y motorizado, respectivamente, por un 75% para la movilidad ciclista”, recoge el informe.

En el único capítulo en el que se llega al pleno cumplimiento (100%), es en el referido a la “implementación de otro tipo de medidas de movilidad general, como son la accesibilidad, seguridad, sensibilización e información”, aporta el estudio.

En cuanto al cumplimiento de la movilidad sostenible se remarca el dato, como media, de un porcentaje de cumplimiento del 48%”, del que hay que destacar “un 80% para el caso de la movilidad ciclista y un 50% para la movilidad en transporte público.

movilidad ciclista Por lo que se refiere a la movilidad ciclista, el gasto total de este plan, entre los años 2010 y 2015, “ha sido de 3,64 millones de euros” que, en su mayoría ha ido dedicado, entre otras acciones, a la construcción de infraestructuras ciclistas (51%), seguido “muy de lejos” por las partidas relacionadas con la bicicleta pública (28%) y de campañas de sensibilización e información (11%). Remarca el informe que en esta faceta de la movilidad ciclista “se ha invertido el 46% del presupuesto previsto”. En lo que se refiere al éxito en el cumplimiento, en las medidas referidas a las cuestiones de la bicicleta es del 32%.

En los dos amplios informes ayer presentados se recogen datos significativos sobre algunas de las acciones llevadas a cabo y otras que deben ponerse en marcha para llegar al pleno cumplimiento, tanto de la movilidad sostenible como de un Vitoria plenamente volcada con las bicicletas.

Alaba el plan ciclista haber “ejecutado un 25 % más de metros de vías ciclistas respecto a los proyectados”. Sin embargo, mientras parte de los ejes ciclistas de la red principal planteados no se han completado, “algunas de las vías ejecutadas no estaban previstas en un principio”, por lo que podría asumirse que “no se ha conseguido el objetivo de crear una red conectada de vías ciclistas en toda la ciudad”, apuntan.

Incide también en cuestiones ya conocidas como la cifra de que el 12,3% del total de los desplazamientos por la ciudad ya se hacen en bicicleta, frente al escaso 3,3 registrado en el año 2010. A pesar de ese incremento “la tasa de accidentes por 1.000 desplazamientos en bicicleta disminuye un 41 %. Es decir, que para los viajes en bicicleta que se realizan “que cada vez son más”, se producen menos accidentes con bicicletas implicadas.

Lamenta, sin embargo, no haber realizado un estudio de intermodalidad en el transporte que mejore la seguridad y convivencia entre todos los modos. También se refiere al hecho de no haber logrado disminuir la cifra del 25% de robo de bicicletas para bajar a un 20% que era uno de los objetivos.

Uso del coche. Entre 2006 y 2011 la utilización del vehículo, en términos absolutos, registró un aumento. Sin embargo, en el periodo 2011-14 su número comenzó a bajar. En términos relativos, entre 2006 y 2014 el uso del coche se redujo en un 34% respecto al total de desplazamientos. Este desfase en cifras se debe al incremento general de los desplazamientos por persona, que pasan de 3,7 en 2006 a los 4,3 en 2014.

Plazas de aparcamiento. En el término municipal el número se incrementó un 16% al pasar de 80.838, en 2007, a las 94.393 de finales de 2016, por lo que sigue aumentando el consumo de suelo para esa función. Se redujo el número de plazas en el centro de la ciudad, que pasó de 27.840 en 2007 a las 27.020 en 2016. El descenso fue del 3% en ese capítulo. Además se pretendía incrementar las plazas subterráneas para liberar espacio en superficie.