gasteiz - La ansiada reforma del edificio del Aterpe acarreará la pérdida de ocho camas para mejorar las condiciones de accesibilidad y seguridad del recurso de acogida nocturna, según cifró ayer el concejal de Políticas Sociales, Peio López de Munain, en la comisión del ramo. Un trastorno que el Consistorio de Gasteiz espera compensar con la caída de usuarios que prevé en este servicio con la entrada en vigor del Decreto de Cartera de Servicios Sociales, personas en situación de exclusión severa que deberá asumir la Diputación alavesa en un centro que a día de hoy no existe.

López de Munain aseguró que con la reforma, presupuestada en casi 300.000 euros, “van a mejorar mucho” las prestaciones del Aterpe, y apenas vio “un único problema” en el proyecto presentado por el arquitecto municipal, avanzado por DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA hace unos días: Que es “prácticamente imposible” intervenir arquitectónicamente en el escalón que da acceso al baño femenino de la primera planta y que no será eliminado para mejorar la accesibilidad.

El responsable de Políticas Sociales respondió así a Oscar Fernández, concejal de Irabazi, que volvió a mostrar su “preocupación” por la pérdida de plazas que traerá de la mano esta intervención, que tendrá como obras más destacadas y costosas la instalación de un ascensor y una reforma a fondo de los aseos de Casa Abierta y Aterpe. La reforma de los segundos es la que, precisamente, se comerá literalmente un dormitorio del centro dotado de cuatro camas. El resto, repartidas por el pasillo, deberán ser eliminadas por motivos de seguridad.

“huida hacia delante” El nuevo escenario, que también ha despertado las suspicacias del comité de empresa de Sidálava -gestora del servicio-, fue calificado por Fernández como una “huida hacia delante”. López de Munain, entretanto, defendió que la intervención se ha basado en las “peticiones y sugerencias de mejora” realizadas por los equipos educativos del recurso y en varios documentos internos. - C.M.O.