Inquietud en la DOC Rioja por las cuotas a los bodegueros

Esta Interprofesional a nivel estatal, cuando ya existía en la DOC Rioja una organización de la que, por cierto, se sacaron las inspiraciones para crearla, ha comenzado por pedir las cuotas a todas las bodegas dispersas por el Estado: entre 0,065 euros/hectólitro a los 0,23 según comercialicen el vino embotellado o a granel, lo que ha provocado las primeras reacciones adversas en el Rioja. Los primeros en levantar la voz han sido las bodegas asociadas a Provir, un grupo de bodegas de la comunidad de La Rioja que ya han anunciado que no pagarán y que acudirán a los Tribunales si es necesario.

Pero en Rioja Alavesa, en Euskadi, las primeras reacciones se produjeron cuando se aprobó la creación de la Interprofesional española y desde el Gobierno Vasco se interpretó como una injerencia en las competencias, ya que el Rioja tiene su propia estructura.

Poco después, la revista de la asociación de Bodegas de Rioja Alavesa (ABRA) se hacía eco de la asamblea de la asociación celebrada en diciembre del año 2015, que definía a esa Interprofesional como “el invento de crear interprofesionales que recauden del sector llano dinero fácil para el uso y disfrute de unos pocos”.

En aquel artículo se afirmaba que: “nos encontramos con la cruda realidad de que por mucho que le repliquen, papá Estado de un mazazo hace y deshace a placer dependiendo de las necesidades de los lobbys económicos que dirigen nuestros destinos. Pues a nuestras quejas se nos dice que la extensión de norma está regulada por un Real Decreto y es perfectamente aplicable al caso de esta interprofesional”. Y por otra parte, que “el Real Decreto 739/2015 que regula las declaraciones en el sector vitivinícola (esas nuevas declaraciones obligatorias que debemos confeccionar en el INFOVI y que controlan desde la AICA) establece que esos datos se pueden utilizar para desarrollar esa extensión de norma, por lo que se basarán en ellos para aplicar ese gravamen que consiste en: una cuota granel comercializada: 0,065 €/Hl y una cuota envasado comercializado: 0,23 €/Hl”. La estimación que realizaba la publicación es que con esas cuotas la Interprofesional española recaudaría alrededor de cinco millones de euros.

valoración Desde el Gobierno Vasco se está valorando esta situación, ya que los bodegueros de Rioja Alavesa, así como los del txakoli, están recibiendo o van a recibir en los próximos días unos correos en los que les van a reclaman esas cuotas, cuyo destino podría ser la promoción de los vinos en el mercado interior, pero que para los bodegueros “es solo una carga de trabajo más, un dinero que no sabemos como se puede justificar y una duplicidad de organismos, ya que en la denominación ya existe una Interprofesional desde hace años”. Una nueva polémica para un sector ya marcado habitualmente por los sobresaltos.

Nueva Interprofesional. La iniciativa respaldada por el Gobierno central e integrada por colectivos como la Federación Española del Vino, ASAJA, COAG, UPA y cooperativas agroalimentarias ha comenzado a prender el reguero de problemas que se esperaba desde su creación.

Primera polémica. La nueva Interprofesional ha tomado ya su primera decisión polémica, comenzar a pedir las cuotas a todas las bodegas dispersas por el Estado: entre 0,065 euros/hectólitro a los 0,23 según comercialicen el vino embotellado o a granel.

Resistencias. Los primeros en levantar la voz han sido las bodegas asociadas a Provir, un grupo de la vecina comunidad de La Rioja que ya ha anunciado que no pagará y que acudirá a los tribunales si es necesario. El rechazo al nuevo colectivo profesional tampoco se ha hecho esperar en Rioja Alavesa y en Euskadi, desde colectivos como ABRA. El Gobierno Vasco, entretanto, interpreta la creación de la Interprofesional como una “injerencia” en las competencias del Rioja.