vitoria - Las calles del Casco Viejo de la capital alavesa lucían este fin de semana sendas pintadas contra dos locales que en los últimos días han sido objeto de críticas por su actitud sexista: una diana con el nombre de la discoteca Perseus, la frase “Gaua gurea da -la noche es nuestra-” y el símbolo de Venus por un lado, y otra diana con el nombre de otro local de la ciudad, la discoteca People.
El Perseus, ubicado en la calle Cercas Bajas, había organizado para este sábado un concurso de culos en el que, bajo el nombre Miss Colita Sexy, iban a otorgar un premio de 200 euros a la mujer con el mejor trasero de las que se presentaran al certamen.
En el caso de la discoteca People, sus responsables también fueron objeto de crítica por un cartel en el que, con una mujer en bikini, animaban a las chicas de la ciudad a acudir al local a celebrar de forma especial el Día Internacional de la Mujer, con entrada gratuita para ellas entre la 1.00 y las 2.00 horas.
El concurso de culos de la discoteca Perseus, de ambiente latino, fue finalmente suspendido, al mismo tiempo que los servicios jurídicos del Ayuntamiento de Vitoria y de Emakunde analizaban también la posibilidad de actuar contra este evento. El gobierno municipal, de hecho, optó por prohibirlo directamente por si sus responsables decidían echarse atrás.
El alcalde gasteiztarra, Gorka Urtaran, censuró entonces una actividad “machista, fuera de lugar y que cosifica a las mujeres y atenta contra su dignidad”. “Ese tipo de expresiones no tienen cabida en una sociedad moderna en pleno siglo XXI”, incidió sobre el citado concurso.
cambiar “la mentalidad” Tras la polémica surgida, los responsables del discopub de la calle Cercas Bajas emitían un comunicado en las redes sociales en el que aseguraban que “igual lo que tenemos que hacer es cambiar de mentalidad y entender que, mientras no hagamos daño a nadie ni actuemos de manera ilegal, somos libres de tomar nuestras propias decisiones, y si una mujer o un hombre, orgullosos ambos de su culo, quieren lucirlo y de paso ganarse 200 euros, deberíamos respetarlo, que ya está bien de decir a la gente cómo tiene que vivir”.
En la nota también subrayaban que se trataba de “un concurso de carácter público”, en el que “nadie estaba obligado a participar” y argumentaban al respecto que “si se hace la versión masculina, aquí nadie protestaría”.