Amurrio - El salón de actos del centro y semillero de empresas del Refor en Amurrio va a albergar, a las 18.00 horas del miércoles, la proyección del documental Tipi-tapa hacia una vida sostenible, de la ONG Mugarik Gabe. Un trabajo que cuenta la historia de un jubilado que, a sus 67 años, descubre que hay otras formas de vivir la vida. Éste, movido por la curiosidad y gracias al tiempo que le brinda su jubilación, conoce a mucha gente y experiencias que luchan por cambiar la alimentación, la economía, los cuidados, y la energía que usamos. Todo ello va calando en su persona y le hace preguntarse si todavía está a tiempo de optar por una vida sostenible.
De hecho, la iniciativa se ha organizado con el objeto de abrir un espacio de diálogo en el que, tras el visionado de la cinta, se ponga en valor las acciones que ya se están llevando a cabo en la zona en esta materia y se debatan nuevas propuestas o retos a llevar a cabo, desde lo individual y lo grupal. El fin último es construir una agenda de incidencia política-colectiva, visibilizando las alternativas y posibilidades más locales, teniendo en cuenta la perspectiva de género y la visión Sur. “Desde la red de decrecimiento y buen vivir se lleva años trabajando para poder construir sociedades sostenibles, justas y equitativas, para lo cual es necesario realizar una transición desde el actual sistema capitalista, basado en el crecimiento ilimitado y la disposición de recursos naturales abundantes y baratos, hacia otro modelo diferente que sitúe el cuidado de la vida y el planeta en el centro del mismo y que, a diferencia del anterior, se base en estilos de vida sostenibles en torno a los ejes estratégicos de soberanía alimentaria, relocalización de la economía, cuidados y modelo energético”, explican desde el Ayuntamiento de Amurrio.
La elección de Amurrio entre todos los municipios del Alto Nervión para llevar a cabo esta cita no es casual. De hecho, ya fue escogido por la Diputación de Álava como ejemplo de buenas prácticas medioambientales y pueblos sostenibles, para tomar parte en la conferencia europea que en esta materia acogió Bilbao en abril del año pasado.
Y es que Amurrio, un municipio con un importante sector industrial y grandes espacios de masas forestales, suscribió la Carta de Aalborg en 2001 y el Pacto de los Alcaldes en 2012, así como el Compact of Mayors. Y es un claro ejemplo de la capacidad que tienen las localidades medianas y pequeñas de abordar la sostenibilidad desde un enfoque integral. De manera conjunta y coordinada con múltiples sectores, ha trabajado en exitosas experiencias como la ecología industrial, la gestión multifuncional del medio natural, la movilidad sostenible o la puesta en marcha hace una década del parque de las energías renovables de Aresketamendi. Apuestas todas ellas por las que también ha recibido un premio en reconocimiento a su posición entre los diez municipios vascos más sostenibles, otorgado por Udalsarea 21, por su claro compromiso en la lucha contra el cambio climático. Otro ejemplo, en este caso de su apuesta por la soberanía alimentaria, es el espacio gratuito en la zona peatonal de la calle Larrinaga, que cede cada viernes a los baserritarras y ganaderos del entorno para que vendan sus productos de forma directa al consumidor.