vitoria - La de ayer no fue una jornada fácil ni para los Bomberos de Vitoria ni para la Policía Local, quienes antes de la hora de comer ya cifraban hasta en 150 las salidas que tuvieron que hacer como consecuencia de los fuertes vientos que azotaron Vitoria desde el mediodía del domingo. Esta situación de fuertes rachas, que en la capital alavesa dejaron registros de hasta 110 kilómetros por hora, hicieron que hasta bien entrada la mañana de ayer estuviera activada la alerta naranja, dada la fuerza con la que soplaba Eolo, si bien éste fue remitiendo a medida que pasaban las horas. Aunque, eso sí, no sin dejar antes sus últimos coletazos en Vitoria en forma de lluvia, como la caída a primera hora de la tarde.
Un simple paseo por las principales arterias de la capital alavesa dejaba ya desde primera hora ver la estampa más típica de ayer provocada por el temporal de viento, como era la multitud de ramas caídas en las aceras. Todas las que había, por ejemplo, en la Avenida Gasteiz eran todo un ejemplo de ello, rivalizando con la que fue la otra escena del día: la de los contenedores derrumbados por el viento que enseñaban a los ciudadanos todo su interior sin tapujos.
Sin ir más lejos, el parte de la Policía Local es un fiel reflejo de los múltiples incidentes registrados hasta las siete de la mañana del lunes, que contabilizaba el derribo de diez árboles, medio centenar de contenedores desplazados, una antena caída, estructuras metálicas y revestimientos arrancados de fachadas (como el de la planta baja del popular edificio rojo residencial de Salburua), un murete caído, así como el derribo de media docena de señales.
Pero, eso sí, por fortuna no hubo que lamentar heridos. Tal fue el caso que se vivió en el barrio de El Pilar, donde un árbol gigante del instituto de Educación Secundaria (IES) Francisco de Vitoria, fue tumbado por el viento en la calle Guatemala, esquina Venezuela. Podía haberlo hecho en cualquier sitio, pero la suerte hizo que lo hiciera sobre el paso de cebra, sin que en ese momento no lo atravesaran ni personas ni vehículos, por lo que no hubo que lamentar daños materiales ni humanos. Aunque, eso sí, los más afectados en este sentido fueron los pasajeros del urbano debido a las alteraciones de hasta dos de las líneas, hasta que los efectivos despejaron la vía para volver a circular con total normalidad.
Para evitar posibles daños en las zonas más arboladas de la capital gasteiztarra, los agentes de Vitoria decidieron cerrar los accesos a los principales parques y zonas verdes de la ciudad (Florida, Arriaga, Prado, Aranbizkarra...), donde se alcanzaron rachas de 110 kilómetros por hora. Unos efectos que se dejaron ver, en especial, en el Prado, donde el temporal derribó dos árboles y numerosas ramas.
Lo mismo pasó con los revestimientos caídos en un portal de la avenida de la Ilustración, de Zabalgana, que aparte del susto en el cuerpo que dejaron a los vecinos del barrio, sus cascotes no les provocaron impactos de tipo físico.
cortes de luz El resto del territorio no fue ajeno a las consecuencias del temporal. Los bomberos forales, de hecho, realizaron más de 50 intervenciones por este motivo, siendo la zona de la Llanada la más castigada por las fuertes rachas de viento, que provocaron la caída de ramas en los cables eléctricos, lo que unido a otras averías en las crucetas de las torres, dejaron sin luz a muchos clientes. En Agurain, por ejemplo, los cortes de luz eran ya una constante desde la tarde del domingo, lo que arruinó a más de uno la sesión de sofá y manta, al ser constantes los apagones.
Y eso que los alaveses estaban avisados de que desde las 13.00 horas del domingo la Diputación activaba el nivel de emergencia que, fue elevado a preemergencias desde las 18.00 horas.
Precisamente, en Agurain los Bomberos, que optaron por dejar abierto el parque abierto 24 horas, tuvieron que retirar semáforos, tejas o canalones dañados. De entre los sucesos más significativos en esta localidad, destaca la rotura del techo de metacrilato del instituto Aniturri, que obligó a anular las clases, una decisión que siguieron el resto de sus centros escolares
Asimismo, diferentes dotaciones tuvieron que retirar un árbol apoyado en un cable de alta tensión en Sarria, además de atender la caída parcial del techo del polideportivo de Elburgo. Además, las actuaciones también se dieron en las carreteras. Así, un árbol cayó encima de un coche en la vía que une Maturana y Ozaeta, lo que obligó a evacuar al hospital a su ocupante.
En Vitoria. Hasta las seis de la mañana del lunes, la Policía Local tenía constancia de la caída de diez árboles, cinco señales de tráfico, una antena, un murete y algunas estructuras metálicas. Por fortuna, ninguna persona resultó herida.
En Agurain. Entre las incidencias que más repercusión tuvieron ayer se encuentra la rotura del techo de metacrilato del Instituto Aniturri, que obligó a anular las clases de la localidad.
Transporte. Un árbol cayó encima de un coche en la vía que une Maturana y Ozaeta, lo que dejó a su ocupante herido de carácter leve. También los Bomberos rescataron un camionero que transportaba colchones accidentado en la N-1. El tren regional entre Vitoria e Irun quedó afectado por el temporal, al igual que el que hace el recorrido Lisboa-Irun, cuyos pasajeros hicieron transbordo en autobús desde Vitoria a la ciudad fronteriza.
Las rachas de viento. La alerta naranja por fuertes vientos en Euskadi finalizó ayer por la mañana, pero se mantuvo activo el aviso amarillo hasta el mediodía, después de una noche en la que se registraron rachas de hasta 152 kilómetros por hora en Orduña y de 110 en Vitoria.
150
Es el número de intervenciones en la capital alavesa que tenía contabilizadas el parte de Bomberos de Vitoria y el de la Policía Local desde el mediodía del domingo hasta bien entrada la mañana de ayer.