El cómic volvió a dejar ayer en evidencia la fuerte conexión entre Vitoria y la localidad francesa de Angulema que, con una semana de retraso debido a las inclemencias meteorológicas de la pasada semana, escenificaron su medio siglo de unión a través de esta forma de expresión artística.

La amenaza de lluvia, que se asomó durante gran parte de la mañana, no desanimó a mayores y pequeños que tomaron la plaza del Matxete para reivindicar la buena salud del cómic. Muchos fueron los que se acercaron con avidez, a primera hora, al mercadillo organizado para el trueque de libros y viñetas. Los más fanáticos quisieron hacerse cuanto antes con las publicaciones más destacadas que se pusieron en circulación.

VIÑETAS GIGANTES De manera paralela, la segunda gran actividad de la mañana se constituyó alrededor de los cuatro pilares ubicados en el espacio del Matxete y que convirtieron a la plaza en un escenario a tamaño natural de creación de cuatro historias de viñetas, con el nexo común del medio siglo de hermanamiento entre ambas localidades gracias al cómic.

El ilustrador gasteiztarra, Alexandre Fernández, recién aterrizado del Festival de Cómic de Angulema tras impartir diferentes talleres a niños en colegios de la ciudad y en las propias instalaciones de Bande Desinée de la localidad francesa, fue uno de los destacados maestros que guiaron a los más pequeños que hicieron sus primeros pinitos como ilustradores. Contó además Fernández con la compañía de otra ilustradora como Pili Aguado. Su presencia tutorial animó a los voluntarios, adultos y niños, interesados en participar en esta obra colaborativa y dejar su huella como reflejo de su vena artística en los grandes paneles.

Las viñetas conformaron un cubo de grandes dimensiones, un testimonio gráfico resultado de la participación vecinal y de la relación establecida con la ciudad de Angulema a lo largo del último medio siglo. El programa de actos de conmemoración del medio siglo de hermanamiento con Angulema continuará este mes con la estancia en Vitoria del artista visual Camilo Vieco, que participa en el programa de intercambio de ilustradores procedentes de ambas localidades.

Los actos celebrados ayer en Vitoria son la continuación a la visita que efectuó a Angulema el alcalde de Gasteiz, Gorka Urtaran, el último fin de semana de enero. Durante su presencia en tierras francesas, procedió a firmar con su colega, Xavier Bonnefont, la renovación del hermanamiento entre ambas ciudades. También recibió el regidor gasteiztarra la llave de Angulema y fue designado ciudadano de honor.