vitoria - El viento pasó ayer por la capital alavesa como alma que lleva el diablo provocando que los efectivos de los servicios de Emergencias tuvieran que afanarse para paliar los estragos que provocó en las calles de la ciudad. Con rachas que alcanzaron los 130 kilómetros por hora en algunas zonas, la Policía Local y los Bomberos realizaron numerosas intervenciones derivadas del viento, y como medida de precaución el Ayuntamiento optó por cerrar a cal y canto los parques de La Florida, Prado y Arriaga para evitar el tránsito de personas ante el riesgo de caída de árboles.
Sólo durante la madrugada y la mañana de ayer la Guardia Urbana registró caídas de árboles en las calles Comandante Izarduy, Teodoro Doublang, Pedro Asúa, Vicente Abreu y Avenida de los Huetos, a la altura de Asteguieta. En ninguno de estos casos se produjeron daños personales. Además, la Policía contabilizó daños en un vehículo, aparcado en la calle Blas de Otero por el impacto de un objeto metálico, la caída de dos hamacas desde la azotea de una vivienda de la calle Florida, la precipitación a la calle de una antena parabólica de un cuarto piso de la calle Zumaquera y varios contenedores volcados y movidos de lugar por el viento, que en algunos casos golpearon a los vehículos que transitaban por la carretera aunque sin causar heridos.
También volaron sin rumbo persianas y elementos de fachadas y tejados, aunque tampoco provocaron daños personales, Eso sí, en Comandante Izarduy un árbol que cayó al suelo a punto estuvo de alcanzar a un estudiante que acudía en ese momento a la Universidad.
Por su parte, la Diputación tuvo que elevar por la tarde el nivel de emergencia tras la alerta naranja por fuertes vientos, una decisión que implica la suspensión de las actividades deportivas de montaña programadas para escolares, y la institución foral recomendó que no se realicen excursiones o paseos por zonas arboladas y que no se circule por las carreteras. Según Euskalmet, el viento sopló ayer por la tarde con una velocidad de entre 90 y 100 kilómetros hora en zonas no expuestas y de 110 a 120 kilómetros hora en lugares expuestos, aunque entrada la noche Eolo pisó el acelerador y las rachas de viento llegaron a los 130 kilómetros hora.
partido popular Durante la ventisca, el grupo municipal del PP denunció la ausencia de anclajes en los contenedores pese a la intensidad del viento. Los populares aseguraron que los contenedores “deberían estar sujetos en al menos 137 puntos, tal y como marca el plan de actuación por fuertes vientos de la contrata de limpieza del Ayuntamiento”. “Sin embargo, tenemos contenedores volando porque el gobierno municipal no ha controlado que se cumpla el contrato de limpieza”, censuró Alfredo Iturricha. El contrato de limpieza incluye un plan de actuación por fuertes vientos que indica 137 ubicaciones de riesgo de desplazamiento de contenedores, como en la Avenida de Gasteiz, donde “había que haber instalado un sistema de sujeción de los mismos, que además no interfiere en la operación de recogida de contenedores.