amurrio - El Ayuntamiento de Amurrio ha decidido volver a colaborar de forma directa con la Fundación Vicente Ferrer tras valorar la solicitud de subvención que le ha tramitado para seguir con sus programas de ayuda en India. En concreto, la villa ha acordado remitirles 10.803 euros para dar acceso a una vivienda digna a 74 mujeres y sus familias de las comunidades rurales de Shaiksanipalli y Bethapalli, en Anantapur.

“El proyecto pretende mejorar las condiciones de vida de la población más desfavorecida de esta zona, promoviendo su desarrollo integral sostenible con criterios de equidad de género”, afirma la alcaldesa de Amurrio, Josune Irabien, explicando con ello el motivo por el que desde el Consistorio se ha considerado “muy valioso” apoyar esta iniciativa, y reanudar así su trato sin intermediarios con esta organización no gubernamental. De hecho, el Ayuntamiento de Amurrio mantuvo su apoyo anual a proyectos de Vicente Ferrer entre los años 2008 y 2013, ya que en 2014 las ayudas a la cooperación al desarrollo (en torno a 42.000 euros, que el año pasado se enviaron a Latinoamérica y África) se comenzaron a canalizar a través de Euskal Fondoa.

Durante los seis años seguidos que duró la ahora recuperada colaboración, Amurrio cofinanció un proyecto de fortalecimiento de las capacidades productivas de las mujeres Dalits de Anantapur a través de la crianza de vacas en Kanekal (2008); la construcción de una colonia de 19 viviendas en Yerragunta (2009), y la mejora de la situación de 19 familias a través de la construcción de viviendas dignas y el empoderamiento de sus mujeres (2011). Y es que en 2010, año en el que también se colaboró con un proyecto de fortalecimiento de las capacidades productivas de otras 74 mujeres en Anantapur, responsables municipales, junto con los de otras instituciones públicas, realizaron un viaje a la India para conocer los proyectos sobre el terreno. De igual forma, la colaboración de Amurrio con Vicente Ferrer en 2012 y 2013 sirvió para erradicar la pobreza extrema en las comunidades rurales indias de Venkatareddipalli y Makkinavaritalli, mediante la construcción de 28 y 14 viviendas, respectivamente.

Además, Amurrio reserva cada año otros 5.000 euros para emergencias y ayuda humanitaria, y organiza una feria solidaria con la que pretende fomentar una conciencia crítica que genere actitudes solidarias entre la ciudadanía, de cara a que se movilice contra las desigualdades en el mundo y en el entorno. Eso sí, en clave de fiesta. La última, la número dieciséis, tuvo lugar el 20 de mayo y concitó a una veintena de ONG que dieron a conocer su labor en torno al comercio justo, y las acciones y proyectos de cooperación que llevan a cabo en los países en vías de desarrollo. Entre ellas se encontraba, precisamente, la Fundación Vicente Ferrer.