vitoria - Los vitorianos están más que satisfechos con la red de equipamientos cívicos municipales, con 13 centros abiertos en la actualidad (el último en incorporarse fue el de Salburua), y al que en 2017 se sumará el de Zabalgana. La nota media que los ciudadanos de la urbe gasteiztarra dan, según la encuesta de satisfacción de la campaña 2015-2016, elaborada por el Ayuntamiento de Vitoria, a las actividades es de un notable que roza el sobresaliente, un 8,8 (en una escala de 1 al 10). Si bien, con matices. No en vano, llama la atención que las instalaciones con más solera en la capital alavesa siguen siendo las que más éxito tienen entre sus ciudadanos. Tal es el caso de los centros cívicos de Abetxuko (abierto en 1986), El Campillo (año 1986), Arana (año 1994), Aldabe (año 1998), con una puntuación general de sobresaliente, al obtener 9,3, 9,1, 9,1 y 9, respectivamente; a los que también se une el polideportivo Landazuri (9). A ellos, les sigue con una nota media de 8,9, el centro cívico Iparralde, polideportivo Aranalde, más los equipamientos de Arriaga (8,8) y Hegoalde (8,8).

El resto de la lista de equipamientos municipales sigue también con una media de 8. La única excepción es el polideportivo de Ariznabarra que raspa el aprobado (5,3) en la valoración general de los usuarios, suspendiendo con un 4,3 al profesorado. Las otras dos instalaciones peor calificadas resulta que también son otros dos polideportivos: Abetxuko y San Andrés, seguramente con el deseo puesto en unificar el deporte con las actividades culturales. No obstante, cabe señalar que su calificación es de notable (8,3 y 8,5, respectivamente). Por encima de equipamientos y recursos de los que disponen los 13 centros cívicos de Vitoria, los usuarios han decidido, a través de dicha encuesta de satisfacción, que el mayor valor del servicio es el del personal de estas dotaciones municipales. Así, los monitores consiguen una media de 9,1, seguido de cerca por el ambiente (8,9, contenidos (8,7) o el 8 de materiales y sala.

Los docentes que mejor nota sacan están en el centro cívico de Abetxuko (9,5), seguido del polideportivo Landazuri (9,4), y los equipamientos cívicos de Arana (9,3), Aldabe (9,2) y El Campillo (9,1). A diferencia del de Salburua, prácticamente recién inaugurado, que de momento saca un 8,7, una muy buena nota, que todavía se puede mejorar, cuando llegue el ansiado rocódromo. Aunque para peores parados, los polideportivos de San Andrés (8,5), Abetxuko (7,8) y Ariznabarra (4,3), los menos apreciados por sus usuarios.

El Ayuntamiento de Vitoria destaca que del total de 3.494 encuestas realizadas, en 445 (14%) hay algún aspecto que se ha valorado por debajo del 5, destacando muchas veces el material utilizado o la sala como los apartados peor apreciados. De esta forma, las puntuaciones medias más bajas (que no alcanzan el 5 de media) se producen en las actividades de yoga para adultos (al que dan un 3,4), restauración de objetos decorativos y de muebles (3,9), o pádel (adultos, con 4 puntos).

nuevas máquinas Un ejemplo de las mejoras que los ciudadanos reivindican para la red de equipamientos municipales se ve en Txagorritxu. Sus residentes quieren hacer deporte, pero no a costa de las caminatas que les supone el traslado a los centros cívicos más cercanos, como El Pilar, mejor equipado y con más servicios que el polideportivo que ellos tienen más cerca, el de San Andrés (calle Argentina). Según denuncian, es necesario reforzar las instalaciones de este complejo inaugurado en 2006, pese a que en su día fue el primero en Vitoria en disponer de unas pistas de pádel cubiertas. En su opinión, es necesario una nueva sala de máquinas con las que poder ponerse en forma de manera cardiosaludable. Como recuerdan, hace tiempo que reivindican un centro de proximidad propio, o un lugar de encuentro en el barrio. Y, sobre todo, más cerca de sus casas, que sea más completo que el de San Andrés, que carece del área social y cultural de un centro cívico. Para los vecinos de Txagorritxu, lo ideal sería centralizar los espacios de ocio, deporte y trámites administrativos en un espacio común, como tenían en el Europa antes de dedicarse exclusivamente a centro de congresos. Y, aunque saben que no se va a levantar otro nuevo centro cívico, demandan al menos un espacio en Gazalbide que sirva de lugar de encuentro para el barrio. De momento, el más cercano es el de El Pilar, inaugurado en 2006, pero -dicen- está en otro barrio. Las instalaciones de El Pilar fueron las primeras en romper la dinámica seguida hasta entonces de un centro cívico integral. En su lugar, el Ayuntamiento levantó dos mitades: El Pilar y San Andrés.