laguardia - Eran otros tiempos y aquellas lagunas salobres estaban en el punto de mira de gobernantes y vecinos para ser eliminadas como causantes de enfermedades. O para destinarlas a campos de cultivos, aunque no siempre dieron el resultado que buscaban por el exceso de sal que quedaba en la tierra. Hoy, por el contrario, son biotopos protegidos y lugar de vida de gran número de aves y otros animales.

El complejo de lagunas de Laguardia ha recuperado su imagen y su valor, pero solo ha sido posible desde que se crearon figuras de protección gracias al impulso de la Diputación Foral de Álava, al Gobierno Vasco y a la implicación de la ciudadanía. Con la idea de reforzar este vínculo, desde la institución foral se lanzó el pasado mayo una campaña, El bosque de los compromisos, coincidiendo con el Día Mundial de la Biodiversidad. A través de la misma se invitaba a los ciudadanos a colgar sus compromisos a favor de la biodiversidad.

Para fomentar la participación, la Diputación decidió sortear experiencias ornitológicas entre quienes compartieran su acción en las redes sociales, con el hastag #ArabaNaturala. El premio consistía en un recorrido por el Biotopo protegido Lagunas de Laguardia donde, con guías expertos y material especializado, los afortunados podrían disfrutar de la flora y fauna de la zona y terminar con una visita y comida en una bodega de Rioja Alavesa que elabora vino ecológico.

La participación fue elevada y al final 5 parejas resultaron ganadoras. La visita arrancó ayer en la Prao de la Paul y posteriormente se visitó Carralogroño para observar especies invernantes. También contemplaron aves de emigración, sobre todo de corto recorrido.

Tras recorrer el camino que bordea Bodegas Campillo, el grupo accedió a un mirador sobre la Prao de la Paul, donde Azaitz Unanue, biólogo, ambientólogo, anillador experto y gran conocedor del mundo de las aves, instaló unos prismáticos sobre trípodes. La amplia mancha de agua, con aves acuáticas y rapaces, fue el objetivo de todas las miradas. También se vieron algunas ardeidas, como las garzas, garcetas y las garzas reales.

Además de las aves, otra de las características del complejo lagunar de Laguardia es la diferencia del clima. “Aquí predomina el clima mediterráneo y por esa razón hay pájaros paseriformes, que es otro de los valores de la zona”, señaló el biólogo.

Unanue comentó que, antiguamente, había más lagunas de este tipo, pero muchas fueron desecadas para convertirlas en campos de producción agrícola y por ciertas enfermedades que se asociaban a estas áreas. “Esto ha sido especialmente grave para algunas especies migratorias, que necesitaban sitios donde parar para poder repostar, alimentarse, y su desaparición supone que no tengan esos lugares de descanso y su migración se convierte en más compleja”, apuntó. En ese sentido, recordó que cuando se recuperó la laguna de Salburua apareció el carricerin cejudo, una especie mundialmente amenazada y una de las razones que posibilitó la declaración de Lugar de Interés Comunitario.

parejas. Debido a la alta participación en el concurso celebrado por la Diputación alavesa, finalmente resultaron premiadas un total de cinco parejas.