Vitoria. El diputado general de Álava, Ramiro González, y el diputado de Hacienda, José Luis Cimiano, han presentado en rueda de prensa las líneas generales del proyecto de las cuentas públicas, en el que el Departamento de Servicios Sociales absorbe el 48,5 % del presupuesto real de gasto tras descontar los gastos relativos al personal y a la carga financiera.

El proyecto presupuestario elaborado por el equipo de gobierno foral, conformado por el PNV (13 junteros) y el PSE-EE (5), necesita del apoyo de otros grupos para que pueda ser aprobado en las Juntas Generales ya que ambos partidos están lejos de la mayoría simple, fijada en 26 de los 51 escaños.

Los presupuestos de este año salieron adelante con el respaldo de EH Bildu y hoy Ramiro González (PNV) ha anunciado que su gabinete ya ha comenzado a hablar con todos los grupos de la oposición y se ha mostrado dispuesto a recoger aportaciones de otros partidos para mejorar el proyecto.

El presupuesto global de la institución foral se ha fijado en 2.335,4 millones de euros, un 2,32 % más que en 2016, aunque a esta cantidad hay que restarle las aportaciones al Gobierno central, al vasco y a los ayuntamientos y cuadrillas alavesas, por lo que las cuentas propias de la Diputación se quedan en poco más de 473,2 millones, unos 35 millones más que este año.

El diputado de Hacienda ha avanzado que en 2017 el entorno presenta indicios de continuidad en la recuperación económica, aunque ha aclarado que las "incertidumbres" aconsejan la elaboración de un presupuesto realista con especial atención al gasto social para las personas que más lo necesitan.

También ha aclarado que los ingresos por la recaudación de tributos concertados alcanzarán 2.129,4 millones, un 1,9 % más que lo previsto para 2016.

Para 2017 el Ejecutivo alavés no prevé aumentar la deuda, un hecho que no ocurría desde 2007, aunque González ha destacado que este año tampoco se ha tenido que recurrir al endeudamiento a pesar de que en los presupuestos se consignaron 6 millones por este concepto.

El diputado general ha subrayado que estos presupuestos "refuerzan y consolidan" el cambio iniciado por el gobierno foral que preside, tras la anterior legislatura en la que el PP estaba a cargo de la institución, y ha explicado que las tres prioridades de su gabinete son la recuperación de los servicios públicos y sociales, la reactivación económica y el empleo, y las inversiones destinadas al equilibrio territorial.

Por departamentos, incluyendo todos los capítulos, el que más recursos gestionará es el de Servicios Sociales (157,8 millones), seguido del de Hacienda, Finanzas y Presupuestos (96,6 millones); Desarrollo Económico y Equilibrio Territorial (51,3); Fomento del Empleo, Comercio, Turismo y Administración (46); Infraestructuras Viarias y Movilidad (37,3) y Agricultura (25,6).

El Departamento de Euskera, Cultura y Deporte dispondrá de casi 22 millones; Medio Ambiente y Urbanismo (17,8 millones) y el del Diputado General (10,6), mientras que para las Juntas Generales se han consignado casi 6 millones.

González ha desgranado algunas de las partidas más destacadas, entre ellas la del Instituto Foral de Bienestar Social, que contará con 193 millones (un 4,5 % más), y la dirigida a la financiación de las entidades locales, el FOFEL, con 209,3 millones (un aumento del 5,72 %).

Para la reactivación económica y el empleo se dedicarán 18,2 millones y el total de las inversiones presupuestadas alcanzan los 93,6 millones.

Cimiano, por su parte, ha desglosado otras partidas como los 20,2 millones para fomentar el empleo entre discapacitados; los 6,1 millones para el patrimonio cultural y museístico y los 2,1 millones para reforzar la lucha contra el fraude fiscal.

Destaca asimismo una partida de 2,5 millones "inédita" dirigida a inversiones en Vitoria, que González no ha precisado, y de otros 1,2 millones para las obras de ampliación del tranvía a la zona de las universidades.