vitoria - Las sanciones que Urtaran ha tramitado desde el inicio de legislatura contra FCC y GMSM por incumplir las condiciones del contrato de limpieza son calderilla al lado de los casi 2 millones que reciben al mes por prestar el servicio. Y, sin embargo, la UTE que forman las dos empresas está dispuesta a pelear en los tribunales hasta el último céntimo que le reclama el Ayuntamiento. El edil de Medio Ambiente, Iñaki Prusilla, informó ayer de que los tres expedientes que la adjudicataria había recurrido sin éxito ante el Consistorio ya están en el contencioso-administrativo. Suman juntos 33.600 euros, apenas el 0,14% de la cantidad que se embolsa al año la multinacional y su socio vizcaíno.

La justicia decidirá finalmente quién tiene la razón, como con toda probabilidad también sucederá cuando el Ayuntamiento intente deducirle a la UTE el coste de los servicios no prestados en los seis primeros meses de servicio. Aunque el acuerdo de pagar sólo por lo que se hace formaba parte del pliego de condiciones, la adjudicataria ha respondido a la primera de cambio con la amenaza de los tribunales. Lo hizo en cuanto el equipo de gobierno le presentó una certificación cuantificada en 494.288 euros.

Los Servicios Jurídicos advirtieron entonces de que se había usado una fórmula para descontar las labores no realizadas que no estaba contemplada tal cual en el pliego, por lo que en caso de ir a juicio el Ayuntamiento podría perder por un defecto de literalidad. Por eso, el gobierno retiró el documento y ahora está elaborando uno nuevo para tener una posición aventajada cuando llegue el momento de la batalla legal. - DNA