Vitoria - La denuncia presentada por Arantxa, la propietaria de la casa ocupada por los pichis en Abetxuko, aún no ha recalado en ningún juzgado de Vitoria. El juez decano de la capital alavesa, José Luis Nuñez Corral, todavía no ha podido establecer qué sala debe de encargarse de gestionar la demanda ya que, por el momento, no ha recibido la documentación necesaria para que tome esta decisión. Tal y como explicó en su día el fiscal jefe de Álava, Josu Izaguirre, la denuncia por presunta ocupación ilegal debería, en principio, tratarse o bien en el Juzgado de Instrucción número uno o en el número tres, pero hasta la fecha no se ha señalado cuál es la sala competente en esta materia. Para que Núñez pueda determinar qué juzgado se hace cargo del asunto, previamente una de las dos salas debe solicitar a la otra sala que se haga cargo, la segunda ha de oponerse y, finalmente, ha de plantearse al Decanato la cuestión de competencia para que resuelva, pero a día de hoy aún no ha llegado ninguna solicitud en este sentido. Una situación que podría generar retrasos en la tramitación y frustrar las esperanzas de una rápida resolución judicial que derivara en un desalojo cautelar de los pichis.

El periplo legal de la denuncia por presunta ocupación ilegal contra el clan gitano llegado desde Bilbao dio comienzo poco después de que se produjera la entrada del colectivo en la casa de Arantxa, ubicada en el número 54 de la calle El Cristo de Abetxuko. Al parecer, el cabeza de familia, Pedro María Manzanares Cortés, pagó una cierta cantidad de dinero a los anteriores ocupantes irregulares del inmueble a cambio de las llaves. En cuestión de horas, la titular del inmueble presentó la correspondiente denuncia.

Los vecinos de Abetxuko pidieron ayuda al fiscal jefe de Álava para agilizar los trámites de la denuncia en la medida de lo posible. Éste les instó a presentar un escrito adicional por el que se solicitaba el desalojo cautelar de la vivienda. Una vía legal que agilizaría enormemente el lanzamiento y que cuenta con jurisprudencia favorable a los demandantes al haber sido empleada con éxito por Kutxabank.

Sin embargo, el asunto parece haberse atascado en el interior del palacio de Justicia gasteiztarra. “No sé si está en el uno, en el tres o si han llegado a algún acuerdo entre las compañeras -las magistradas de ambas salas-, pero al Decanato aún no ha llegado nada”, confirmó ayer Núñez. En el caso de que uno de los juzgados todavía se esté planteando la cuestión de la competencia, quedarían por llevarse a cabo las notificaciones al fiscal y a la otra sala, unificar ambas comunicaciones y remitirlas al Decanato. Lo único que por el momento es seguro es que el caso aún no se ha adjudicado a ninguna de las dos magistradas porque el Juez Decano aún no ha firmado ninguna resolución.

Muchas son las partes interesadas en que se aceleren los trámites burocráticos y que la cuestión del lanzamiento judicial se resuelva cuanto antes. La primera de ellas, los vecinos de Abetxuko, que han hecho piña en torno a la propietaria, Arantxa, y han creado un grupo de apoyo para asistirla. En segundo lugar, el fiscal jefe de Álava, que no sólo ha recibido en varias ocasiones a los residentes en Abetxuko, sino que además les ha asesorado legalmente para tratar de agilizar el proceso. Finalmente, el propio Ayuntamiento de Vitoria, que esta misma semana ha reiterado su llamamiento a la Justicia para que resuelva lo antes posible esta incómoda situación. Es más, el propio alcalde de Vitoria, Gorka Urtaran, se ha sumado a esta petición pública y ha advertido a los pichis que su reciente solicitud de alta en el padrón municipal es “muy desafortunada”, ya que pretenden inscribirse en un domicilio ocupado “de forma ilegal o presuntamente ilegal”.

salas. En principio, la denuncia debe llegar al Juzgado de Instrucción número uno o al tres, pero para que el Decanato decida, previamente se ha de plantear una cuestión de competencia.