BILBAO. El padre de la familia, Pedro María Manzanares, así como Fede García -representante de SOS Racismo Araba- y Jesús Mari González -de Ongi Etorri- han comparecido ante la prensa a la salida del Palacio de Justicia de Bilbao para denunciar su situación.

González ha afirmado que "hace ya tres meses que la familia se cobijó en Abetxuko en una casa vacía ajena y, sorprendentemente, han comenzado a ser insultados y amenazados por cientos de convecinos sin ninguna causa que lo justifique".

En nombre de las dos organizaciones, González ha manifestado su apoyo a la familia y ha protestado por las "actitudes obstruccionistas" del Ayuntamiento de Gasteiz a la hora de afrontar el problema. Además, ha destacado que no ha habido una sola denuncia a la familia por parte de los vecinos de Abetxuko.

Manzanares ha dicho que los argumentos que emplean los vecinos de la localidad para protestar por la presencia de la familia allí son falsos, y ha asegurado que la familia se irá si alguien presenta una prueba de que hayan cometido algún delito, ya sea una fotografía o un vídeo.

Ha afirmado que la familia tiene miedo ante la situación, y ha agradecido al fiscal que los haya recibido y haya escuchado su versión de los hechos.

Fede García ha comentado que "el fiscal va a investigarlo todo y va a pedir los informes pertinentes a todas las entidades que tienen alguna responsabilidad en este tema (Policía Municipal, Ertzaintza, el Ayuntamiento...) para determinar qué tipo de actuaciones procede llevar a cabo".

El representante de SOS Racismo ha añadido que la organización se reserva la posibilidad de llevar a cabo actuaciones por vía judicial ante lo que consideran un delito de odio.