Vitoria - La Vitoria apacible que acumulaba ya cinco años consecutivos de delincuencia en descenso parece haberse ausentado. La última memoria de la Policía Local y la Ertzaintza, a la que ha tenido acceso DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA, desvela que desde enero hasta septiembre los delitos han aumentado un 2,49%. En total ha habido 4.486, frente a los 4.377 del mismo periodo de 2015. Por contra, las personas detenidas han caído un 27,18%, de 195 a 142. Una aparente contradicción que, en principio, podría explicarse por la decisión adoptada hace ya dos años por parte de la consejería vasca de Seguridad, de acuerdo con jueces y fiscales, de no practicar más arrestos de los estrictamente necesarios y optar en los casos leves por las imputaciones. Lo llamativo, no obstante, es que éstas también han disminuido en estos meses, concretamente un 9,96%, de 914 a 823.

El incremento porcentual y global de los delitos se debe sobre todo a la subida que han experimentado tres de ellos. La de los robos de vehículos es la más llamativa, aunque los casos sean pocos: de 28 a 43, lo que supone un 48,28% más. También resulta significativa la de los robos con violencia e intimidación. En estos primeros siete meses del año ha habido 114 sucesos de estas características, frente a los 87 que se contabilizaron en el mismo periodo de 2015, lo que supone un aumento del 31,03%. El otro ascenso significativo corresponde al hurto de bicicletas. Ya sea porque cada vez más gente se desplaza a pedaladas, porque en los últimos tiempos se han reproducido los ladrones que han hecho de este vehículo su oscuro objeto de deseo o porque se siguen sin tomar las medidas de seguridad adecuadas, el caso es que las sustracciones han pasado en el espacio de tiempo analizado de 479 el pasado año a 621 en lo que llevamos de éste.

Los hurtos de bicis se han convertido, así, en el tercer delito más frecuente de Vitoria, mientras que los robos con violencia e intimidación se han colado en el sexto puesto. Respecto al resto de la lista, continúan a la cabeza los llamados delitos contra el patrimonio y el orden socioeconómico, ya sean robos, estafas, defraudaciones, apropiaciones indebidas, alzamiento de bienes, ataques contra la propiedad intelectual e industrial... Los leves han sumado 2.340 casos, lo que supone un aumento del 7,88% respecto al mismo periodo del año anterior, y los graves han sido 1.002, 82 menos eso sí que en 2016. En la cuarta posición están los delitos de hurto y estafa: 240, al igual que el pasado ejercicio. Y en la quinta, los robos el interior de vehículos. La oleada de otros tiempos, no obstante, parece que ha perdido algo de fuerza. Según la memoria, desde enero ha habido 225, un 7,41% menos.

Hablar de delincuencia en Vitoria, por desgracia, también es hacerlo de vulneraciones a lo más íntimo de las personas. Numéricamente estos casos aparecen en la parte baja de la lista, pero el solo hecho de que existan, con el agravante de que cada vez hay más y de que afectan especialmente a los seres más desprotegidos, los hacen alarmantes. De enero a septiembre ha habido 27 delitos contra la libertad sexual, frente a los quince del año pasado en el mismo periodo de tiempo: cuatro de ellos por agresiones, once por abusos y el resto por otros motivos. Y lo peor es que en 25 de esos casos, es decir, en todos excepto dos, las víctimas eran menores de edad.

Los delitos de violencia de género y familiar, por contra, parece que han dado un respiro. La memoria habla de un descenso general del 12,69% que se debe, principalmente, a la reducción de casos en la llamada violencia doméstica. Se contabilizaron 65 el año pasado y en éste llevamos 35. Ahora bien, las agresiones físicas y psicológicas sobre la base del sexo o del género de la persona han subido ligeramente, con un total de 137 denuncias de enero a septiembre, lo que supone una subida respecto al mismo periodo de tiempo de 2016 del 3,79%. Esta vez, no obstante, no fueron los meses de verano, tradicionalmente vinculados a un aumento de episodios, los más agitados. El mes de mayo, con 28 sucesos, se llevó la palma.

Por barrios. Los delitos se distribuyen de forma dispar por barrios. Las cifras están relacionadas en la mayoría de casos con el número de habitantes por zona, pero hay otros condicionantes como el tipo de urbanización o la guetización. A la cabeza está Lakua-Arriaga, con 399 casos, y el Casco repite en segunda posición con 391. Le siguen el Ensanche (355), Zabalgana (301), Zaramaga (291), Salburua (279), Coronación (261), Sansomendi (223), Lovaina (191), San Martín (164), Aranbizkarra (156), El Pilar (146), Desamparados (133), Mendizorroza (111), Judimendi (109), San Cristóbal (101), Abetxuko (73), Adurza (70), Santa Lucía (61), Ali (18), Aretxabaleta (6) y Arantzabela (6).

4.486

Son los delitos registrados de enero a septiembre en Vitoria.