villabuena - Las aguas pluviales procedentes de la limpieza de remolques, así como el cauce que desciende desde Samaniego, están ocasionando la existencia de aguas negras con un fuerte mal olor en varios puntos del río Herrera, más apreciables tras el puente que lo salva a la altura de la estación depuradora de Villabuena de Álava-Baños de Ebro. Un hecho que, entre otros, ha sido detectado por Koldo Martín, juntero de Podemos, quien ha solicitado la comparecencia en la comisión de Medio Ambiente y Urbanismo de la cámara alavesa del diputado del ramo, Josean Galera. “Menos de un año después de la inauguración de la EDAR mencionada, la situación del río Herrera no ha mejorado nada como se puede comprobar a la altura del puente en el cruce de la calle Herrería con la carretera A-3214, donde un nauseabundo olor y el aspecto a simple vista de sus aguas delatan un vertido importante de aguas fecales, que aportan incluso más cauce que el que el propio río lleva, y en el puente de esa misma carretera con la A-3224”, denuncia el propio Martín. A su juicio, “lo más sangrante de todo es que en el primero de los puntos se encuentra una estación de bombeo y en el segundo la propia EDAR de Villabuena”.
Sin embargo, el presidente del Consorcio de Aguas de Rioja Alavesa, Juan José García Berrueco, rechaza estas valoraciones, aunque sí reconoce que se están vertiendo al río Herrera “aguas pluviales procedentes de la limpieza de tractores y remolques en la vía pública” que van a parar a las redes de alcantarillado y de allí directamente el río. También la suciedad que estaba acumulada en el cauce del río, entre Samaniego y Villabuena de Álava, “ya que hasta el pasado mes de junio no entraron en funcionamiento los colectores que enlazan esas dos localidades”.
El juntero de Podemos recuerda que la EDAR de Eskuernaga-Villabuena de Álava, que supuso una inversión de 6,5 millones de euros, fue inaugurada en julio de 2014 con el propósito de dar un servicio de saneamiento a las aguas residuales de los pueblos de Baños de Ebro, Samaniego y Villabuena, evitando de esta manera el vertido de las mismas al río Herrera que atraviesa los tres municipios para acabar desembocando en el Ebro. Según la Agencia URA, esta EDAR, así como los colectores y bombeos que se encuentran a pleno rendimiento desde 2015, fueron presentados como “un gran esfuerzo de las administraciones de Euskadi para minimizar la presión que suponen los vertidos a los cauces receptores, además de fundamental para las tres localidades al solucionar un problema histórico de malos olores y suciedad, además de contaminación, de los ríos Herrera y Ebro”.
Según explica el presidente del consorcio, la realidad es que “el río Herrera aún no se ha regenerado, está en ello”. Y la muestra es que donde hay agua estancada se aprecia a simple vista la suciedad y el pésimo olor. Sin embargo, los aliviaderos de la depuradora y de la estación de bombeo de Villabuena expulsan agua en gran cantidad que aparentemente está limpia y no tiene ningún mal olor, como era fácilmente comprobable ayer mismo. García Berrueco expresa también su extrañeza por que se haya solicitado la comparecencia del diputado de Medio Ambiente, ya que la competencia de la EDAR es del Consorcio de Aguas.
SANCIONES A LOS VIÑEDOS En otro orden de cosas, el Servicio de Alertas y Difusión de Rioja Alavesa Garañango está advirtiendo a los viticultores de la zona sobre las graves consecuencias que puede tener el exceso de producción de uvas que se dejen en las viñas una vez entregados los cupos en bodega.
Según el último aviso que acaban de dar, “el Consejo puede pasarse por los viñedos una vez cerrada la cartilla. Si en esta inspección se detecta algún viñedo sin vendimiar y el titular de la parcela ha completado la cartilla en su totalidad, se levantará un acta sancionadora sobre estos viñedos”.
Ésta es la razón por la que en plena vendimia se puede ver tirados por los suelos grandes cantidades de racimos de uvas, una traba más para aquellos particulares que acuden a la racima para poderse preparar su propia producción de vino o de vinagres. - P.J.P. / Foto: P.J.P.