gasteiz - Ya hay comunidades de vecinos de Coronación interesadas en rehabilitar de forma energética sus cubiertas y fachadas. Las hay en Manuel Díaz de Arcaya, Siervas de Jesús, Coronación y Eulogio Serdán, según confirmó ayer a este periódico la asociación de vecinos Errota Zaharra. Alguna, incluso han dado un paso más al frente y solicitado una segunda cita con personal de Visesa para profundizar en el conocimiento del proyecto, confiesa el responsable de la sociedad dependiente del Gobierno Vasco, Marcos Muro. Un síntoma de que el proyecto de regeneración avanza con paso firme y de que la iniciativa auspiciada por la UE va calando en el barrio.
Tras la exposición de las reformas planteada por el Ayuntamiento en calles y plazas en septiembre, desde ayer, los ciudadanos ya pueden conocer las seis soluciones rehabilitadoras diseñadas por los técnicos a otros tantos tipos de edificaciones en las que se han clasificado los edificios sometidos a esta prueba piloto según las carencias de cada una. Y, ¿por qué seis soluciones? Porque cada casa es un mundo y requiere de un arreglo distinto en función de si disponen de aislamiento en su fachada o no; si la calefacción es central o carece de fuente de calor; si se han cambiado las ventanas o mantiene las originales etc. Los anteproyectos están expuestos en el centro cívico Aldabe hasta el día 23 de este mes.
La muestra enseña en imágenes el antes y el después de la rehabilitación de las casas y muestra in situ las diferentes opciones de fachadas para que los vecinos se hagan una idea de en qué consiste esta intervención en fachadas y cubiertas. Inaugurada con la presencia de la viceconsejera de Vivienda, Covadonga Solaguren; el director general de Visesa, Marcos Muro, y el coordinador de Urbanismo y Medio Ambiente del Ayuntamiento de Vitoria, Álvaro Iturritxa, hasta la exposición se acercaron ayer los primeros ciudadanos interesados en saber más de la transformación que en cuatro años va a experimentar Coronación.
El proyecto de rehabilitación energética consiste en poner un abrigo al edificio y conectarlo a un suministro de energía eficiente y renovable. Es una oportunidad para mejorar la calidad de vida de los residentes. Y el objetivo es conseguir una reducción en la demanda energética de las viviendas del orden del 50%, y con ello, disminuir las emisiones de CO2 a la atmósfera, de forma importante. Actualmente, la gran mayoría de las casas del barrio no cuentan con aislamiento en las fachadas ni en cubiertas, por lo que una actuación de rehabilitación energética mejorará sustancialmente las condiciones térmicas de las viviendas y el confort interior, además de darle una nueva imagen al edificio.
La intervención pasa por renovar la denominada envolvente (cubierta y fachada) del edificio, así como conectar el piso a la red de calor; con el objetivo de conseguir un mejor funcionamiento energético. En el caso de la cubierta: en el aislamiento y la renovación de la misma y, en el caso de las fachadas: la instalación de un sistema llamado SATE que, incluso se sustituir por sistemas más complejos cuando los vecinos lo requieran; eso sí, asumiendo el sobrecoste, que puede ser de entre un 10 y 12%, aproximadamente sobre el valor del tipo de rehabilitación que se ha tomado como base y presupuestado en 21.000 euros. Y es que, la cuestión económica es una de las preguntas más recurrentes de los vecinos.
Tipo 1. Agrupa edificios con fachada de muro de doble hoja de ladrillo sin aislamiento, calefacción individual de gas mayoritaria y menos del 75% de las ventanas cambiadas. Se proponen diferentes soluciones de SATE, con EPS y lana de roca, fachada ventilada y THERMOCAL Q, un mortero muy ligero, mineral y ecológico que actúa como aislador-corrector térmico y acústico y protege contra el fuego.
Tipo 2. Edificios con fachada de muro de doble hoja de ladrillo sin aislamiento, la mayoría con calefacción individual de gas y más del 75% de las ventanas cambiadas. Dado el carácter de la fachada de ladrillo se proponen diferentes acabados: revestimiento pétreo, panel fenólico, o fachada ventilada cerámica, así como la posibilidad de añadir lamas móviles para protección solar.
Tipo 3. Edificios con fachada de muro de doble hoja de ladrillo sin aislamiento, calefacción centralizada y más del 75% de las ventanas cambiadas. Solución: diferentes composiciones de fachada para poner en valor el carácter propio que tiene ahora, con dos soluciones de acabado y dos de ventilación de fachada.
Tipo 4. Edificios con fachada de muro de carga, calefacción de gas y pocas ventanas cambiadas, menos del 25%. Soluciones: además de la básica de SATE, fachada ventilada con acabados diferentes a los clásicos, como paneles de cemento reforzados o paneles metálicos.
Tipo 5. Edificios con fachada de muro de carga, sin calefacción de gas y con pocas ventanas cambiadas. Solución: varias propuestas de SATE, manteniendo al máximo la apariencia actual, cambiando los balcones, y con la posibilidad de miradores.
Tipo 6. Edificios con fachada de doble hoja sin aislamiento ni calefacción de gas y menos del 25% de ventanas cambiadas. Se propone, además de SATE con un acabado sencillo y diferentes aislamientos, la opción de usar fachada ventilada para el cuerpo que vuela, con distintos acabados.