LAGUARDIA - El tejado de un edificio en Laguardia se derrumbó de madrugada, sin que afortunadamente se registraran heridos. Se trata del edificio que se encuentra al lado del restaurante Amelibia, al comienzo de uno de los accesos a la villa de Laguardia, ante las puertas de la muralla medieval que la fortifica, en el lugar conocido popularmente como La Barbacana.
Por razones que al cierre de esta edición todavía no habían quedado oficialmente esclarecidas, el tejado se hundió hacia dentro, causando un gran estruendo. Afortunadamente, a pesar de lo llamativo del derrumbamiento, no hubo que lamentar desgracias. De hecho, una de las vecinas del inmueble comentó al salir de casa, rodeada por una dotación de los Bomberos, curiosos y algunos medios de comunicación, que estaba acostada y creyó que simplemente alguien había cerrado de golpe una persiana, pero la realidad fue bien distinta. Desde fuera pudo comprobar cómo se había venido abajo el techo del edificio.
Al lugar acudieron los bomberos de la UCEIS de Laguardia, la Ertzaintza y servicios de emergencia sanitaria por si se hacía necesaria su intervención. Asimismo, estuvieron en el lugar los técnicos municipales que fueron quienes aconsejaron a los vecinos que aguardaran antes de volver a casa para comprobar las causas del suceso.
Al parecer, el edificio está construido sobre una escombrera, ya que el lugar en el que se asienta era el sitio donde se vertía la tierra y los escombros de los edificios que se demolían o restauraban a lo largo de toda la villa de Laguardia. Esa podría ser la explicación más sencilla a este suceso, según opiniones de algunos de los técnicos. Es decir, que el subsuelo cediera y provocara la caída de la estructura del tejado. Sin embargo, los especialistas todavía tardarán unos días en dar su veredicto.
otras intervenciones Los Bomberos también han realizado otras salidas desde el fin de semana, en uno de los casos con triste desenlace. El pasado sábado, su presencia fue requerida por una comunidad de la calle Cruz Blanca. Una persona residente en el inmueble llevaba tiempo sin ser vista por los vecinos, quienes solicitaron que se acercara una dotación para acceder al interior. A continuación, los Bomberos hicieron gestiones y consiguieron que se personara un familiar con llave. Sin embargo, no se pudo entrar porque había otra llave por dentro y girada. Finalmente, los profesionales accedieron por la fachada y encontraron a la persona fallecida en el interior de la casa.
El domingo, los Bomberos intervinieron por dos fugas de agua que ocurrieron en sendos domicilios en la Avenida de Gasteiz y en calle Correría. En el primero de ellos, la dotación accedió por la fachada, apalancando un poco una ventana, y comprobó que la fuga procedía de la cocina, por lo que cerró las llaves del agua caliente y fría, así como de una lavadora, al parecer, la causante de la fuga. Los bomberos recogieron el agua y salieron por la puerta, ya que encontraron una llave de la vivienda, que entregaron a la Policía Local. En Correría, al no poder acceder al inmueble por no haber ningún vecino, cortaron la entrada de agua general del portal en la acera.