Los bares pueden ser mucho más que lugares gratos para conversar y sentir el calor del amor. Les sucede, por ejemplo, al Andén y al CaraB. Locales que, en vez de conformarse con la afluencia de gente que regala La Blanca sin nada más que hacer que levantar la persiana y abrir las puertas, han decidido aportar su sello particular a la celebración. El primero se adelantó ayer, con un acto experimental, lúdico, loco, para reivindicar el papel de la mujer en las fiestas. Fue la mejor ocurrencia posible de sus dueños, el artista Ernesto Esparza, el actor Raúl Camino y la actriz Carmen San Esteban. Hubo pregón, bajada y presentación en sociedad de ZuriDonna, hija de la Virgen Blanca, el sorteo de un jamón y mucho humor.
El segundo empezará hoy mismo con cervezas artesanas y gastronomía de calidad. Una oferta diferente entre miles de barras de las que sólo saldrán vasos de plástico.