Disponen de un mes para recurrir la decisión del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) de archivar la causa contra la juez de Violencia sobre la Mujer de Vitoria que preguntó a una víctima de agresión sexual si había cerrado bien las piernas. Y van a aprovechar al máximo el plazo legal que se les ofrece para preparar la mejor argumentación posible. Los responsables de la Asociación feminista Clara Campoamor revelan que ésta no es la única ocasión en la que esta magistrada ha faltado supuestamente al respeto a mujeres víctimas de agresiones que pasan por su sala en busca de justicia. En su primer escrito dirigido al CGPJ ya incluyeron datos de un segundo caso, pero sostienen que podría haber más. Al menos una docena. La presidenta del colectivo, Blanca Estrella Ruiz, afirma que han recibido numerosas llamadas de abogados refiriéndoles hechos muy similares relacionados con sus clientas, por lo que les anima a promover sus propias quejas. “Hablamos de al menos una docena de casos. No esperaba una sanción, pero sí al menos que hubiera una llamada de atención para que viera que eso no debe hacerse. Todos aquellos que se han puesto en contacto con nosotros para felicitarnos por nuestra denuncia deberían tramitar todas estas quejas”, manifestó.
En relación con el acuerdo del Promotor de la Acción Disciplinaria, órgano del CGPJ que ha elaborado el informe por el que se establece el archivo de la causa, Blanca Estrella explicó ayer que “el documento asegura que no hay ninguna otra queja y no es cierto”. “Nosotros hemos incluido la queja de una segunda mujer que pasó por lo mismo y que se sintió totalmente vejada por las preguntas que le formuló esta juez. No la han llamado y su caso no ha sido investigado. Les hemos proporcionado los datos y ni siquiera se han puesto en contacto con ella, no se han molestado en indagar. Como tampoco llamaron a la víctima que fue doblemente víctima”, puntualizó la portavoz.
En cuanto al resto de posibles afectadas, Blanca Estrella puntualizó que tienen referencias “de palabra y por escrito” de nuevos casos. “Nos han llamado abogados y abogadas de Vitoria y nos han dicho que a sus clientas les ha pasado lo mismo. Otros nos han enviado emails. Nos hablan de mujeres que han salido llorando del juzgado porque, al margen de lo que tienen encima, no se sienten respetadas. Y a todos ellos les hemos dicho que tienen que presentar quejas con datos ante el CGPJ. Los hechos, cómo sucedieron y el día en que sucedieron. También pueden autorizar a nuestro delegado en Euskadi para que elabore un listado o bien adherirse a nuestro escrito”, precisó. El llamamiento de Ruiz se extiende al Colegio de Abogados de Álava. “Sus responsables deben comunicar si tienen conocimiento del trato que se ha dado a las víctimas. Lo que no pueden hacer es esconderse ni mirar hacia otro lado”.
En opinión de la representante de la agrupación feminista, existe un punto especialmente “sangrante” dentro del escrito que avala el archivo de la causa. “Señala que la juez formuló las preguntas adecuadas, dada la situación. Quiere decir que el CGPJ se ha cargado en un instante el no es no. Toda la lucha de las mujeres. Clara Campoamor ya hablaba del no es no y nosotras, hoy, insistimos en que las víctimas no deberían tener que defenderse. Debería bastar con que dijeran no”.
De acuerdo con la interpretación que Clara Campoamor realiza, el escrito del CGPJ “disculpa” en un primer momento a la magistrada por el “agotamiento” que padecía en esos momentos. El documento explica que había iniciado el despacho de asuntos a las 9.00 horas, que posteriormente impartió clases de un máster y que más tarde se produjeron demoras continuadas en sus quehaceres legales, así como la tardanza en la asistencia de los abogados del Turno de Oficio. Además, la portavoz de la Asociación considera que el CGPJ se equivoca al indicar que las frases pronunciadas por la juez durante el interrogatorio a la víctima -“¿Cerró bien las piernas? ¿Cerró todas las partes de los órganos femeninos?”- se “descontextualizaron”.
“Lo que denunciamos es el comportamiento y trato vejatorio, así como la falta de respeto a la dignidad de la víctima. No que un abogado llegue tarde o que la Policía le entregue el atestado fuera de las horas de audiencia. Tiran balones fuera y echan la culpa al Colegio de Abogados” concluyó la portavoz de la agrupación feminista.
Agotada. El documento del CGPJ recoge que la juez se encontraba muy cansada después de impartir clase, despachar asuntos y sufrir demoras en los trámites legales.
Descontextualizada. Así mismo, el escrito indica que las preguntas formuladas por la magistrada se han descontextualizado.
Archivada. Aunque Clara Campoamor sostiene que existen más casos de presuntas vejaciones, el CGPJ afirma que no se puede probar “en cuanto que la magistrada niega los hechos”.