gasteiz - El Ayuntamiento de Vitoria ha decidido unificar los criterios de cesión gratuita de las instalaciones de los centros cívicos para solventar el diferente rasero con el que hasta ahora se aplicaban las exenciones de pago. Ha tomado la decisión después de la denuncia hecha por la asociación de vecinos de Salburua a este periódico, quejándose de la “arbitrariedad” con la que, a su entender, unos colectivos tenían que pagar por el alquiler de las salas y otros no. Según explicó ayer el director de Participación Ciudadana, Juan Carlos Pérez Cotelo, la modificación se hará efectiva en dos semanas, aproximadamente, en la Junta de Gobierno Local, órgano integrado con el alcalde y los concejales del gobierno. A partir de entonces, las asociaciones de vecinos ya no tendrán que pagar por utilizar las salas y canchas del centro cívico de su barrio siempre y cuando las usen para eventos ya conveniados o subvencionados por el Ayuntamiento. Hasta ahora se han beneficiado de esta exención de la cuota colectivos del sector sociosanitario, educativo, clubes y federaciones deportivas. ONGs, AMPAS etc, pero no las asociaciones vecinales porque en el Ayuntamiento se aplicaban distintos criterios, en función de departamentos y servicios, reconoce Cotelo.

El problema surge porque la normativa contempla la gratuidad de las instalaciones en el caso de actividades ligadas a proyectos conveniados o subvencionados por el Ayuntamiento en los que así quede establecido en la convocatoria, dice el texto. Sin embargo, esta posibilidad no se especificaba en la convocatoria anual de ayudas para las asociaciones vecinales -que precisamente se resolvió ayer-, así que lo que se va a hacer es corregir este punto. Reconoce Cotelo que “no ha habido igualdad y que, por simple coherencia, no tiene sentido que una asociación pague por utilizar el centro cívico del barrio para llevar a cabo una actividad a la que previamente el Ayuntamiento ya le ha dado el visto bueno o respaldado con una subvención”.

De momento, a Salburua Burdinbide ya le han concedido la cesión gratuita, denegada hace una semana, para el uso de un tercio de la cancha deportiva del centro cívico, donde va a celebrar el día 25 la fiesta final del curso de baile que organiza el colectivo dentro de su programación anual, explicó ayer el presidente de Salburua Burdinbide, Ioseba Martínez de Guereñu, satisfecho con esta unificación de criterios. “Era lo que demandábamos porque no tenía ningún sentido que se nos cobrase una tasa, mínima, todo hay que decir, por desarrollar un evento desde y para el barrio en un centro cívico construido para que lo utilicen los vecinos”.

Fue hace una semana cuando los vecinos de Salburua se quejaron de que unas asociaciones tuvieran que pagar y otras no por utilizar las instalaciones y pidieron más facilidades al Ayuntamiento. Una situación que subrayaba Martínez de Guereñu “puede ser legal, pero injusta”. Por eso trasladó por escrito su protesta al departamento de Participación Ciudadana. Y es que, “dicta el sentido común que una asociación sin ánimo de lucro pueda utilizar las estancias del centro cívico de su barrio gratuitamente si están libres”.

Todo ello después de que el 13 de mayo, Salburua Burdinbide decidiera proyectar para los vecinos y sin cobrar entrada el documental de la plataforma Gora Gasteiz con el fin de fomentar la interculturalidad y valores en favor de la convivencia en Salburua. Como su sede se les quedaba pequeña, y para dar más relevancia al acto, solicitaron una sala del centro cívico y les dieron permiso, pero les cobraron 83 euros, bonificación incluida, por utilizar el proyector y ocupar el salón de actos. Anteriormente, el día 7, al Aurrera de fútbol sala le cedieron de forma gratuita la instalación para celebrar un evento en el que incluso cobró entrada. Finamente, pidieron utilizar parte de la cancha para la fiesta zumba del día 25 y les respondieron que sólo pagando. Ahora, sí que podrán hacerlo.

Evacuación simulada. Los trabajadores y usuarios del centro cívico de Salburua tuvieron que abandonar ayer la actividad que sobre las doce de la mañana estaban realizando para evacuar el edificio y permanecer durante unos minutos fuera de las instalaciones. Nada grave. Simplemente que, como en tantas ocasiones y edificios, estaba programada una salida controlada, como marca el protocolo, cuyo objetivo es saber cuánto tiempo cuesta desalojar el edificio y ensayar ante una posible emergencia.