vitoria - La carretera N-240 a su paso por Legutio acumula años convertida en uno de los grandes puntos negros del territorio. Según datos de la propia Diputación Foral de Álava, el tramo ubicado entre los puntos kilométricos 16,7 y 19,9 suma alrededor de doscientos accidentes durante los últimos quince años, y para contenerlos el ejecutivo foral acometerá un proyecto de reforma y acondicionamiento en ese tramo, cuyas obras arrancarán en 2017. La actuación, que recientemente recibió luz verde a la licitación de la redacción del proyecto, no vendrá sola, pues estará acompañada de otras acciones para mejorar la seguridad de la zona, especialmente en el tramo del cruce de la N-240 con la A-623, hasta el acceso al barrio de Zabalain.

Para estipular las adecuaciones que se ejecutarán en esa zona el Departamento de Infraestructuras Viarias y Movilidad se encuentra actualmente elaborando un estudio que estará finalizado a finales de año, pero el área dirigida por el socialista Josu López Ubierna va poner en marcha antes un segundo análisis centrado en un objetivo concreto: reducir el volumen de vehículos pesados que circulan por la N-240 a su paso por Legutio. Un centro neurálgico para innumerables empresas industriales, tanto alavesas como vizcaínas, que orbitan a su alrededor en distintos polígonos industriales.

Según los datos facilitados por la institución foral a DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA, la media de tráfico diario que circula por la N-240 alcanza los 4.813 vehículos, de los que un tercio, cerca de 1.588, corresponden a tráfico pesado.

La consecución de un estudio para aminorar en lo posible este tipo de vehículos, al igual que las dos actuaciones citadas para mejorar la seguridad de la vía a su paso por Legutio, forma parte de la moción aprobada el 23 de marzo por las Juntas Generales, en la que se instaba a la Diputación a tomar en consideración la petición del Ayuntamiento de Legutio de actuar sobre los puntos negros de esta vía, que en enero de este año se cobró su última víctima mortal. Reducir el número de camiones que atraviesa la zona es, de cualquier forma, un objetivo complicado de alcanzar, al tratarse, como señalaron a este periódico fuentes forales, de un tipo de tráfico “cautivo”, producido principalmente por las empresas que recurren a esta vía -y a este tipo de transporte- por ser las únicas alternativas posibles.

Para determinarlo, el informe que acometerá el Departamento de Infraestructuras Viarias se elaborará mediante encuestas directas con los transportistas y diferenciará entre vehículos pesados y transporte especial, destinado a trasladar mercancías que en ocasiones son de gran envergadura. López Ubierna avanzó, a la espera de la elaboración del estudio, que entre las opciones que podrían implantarse para evitar que los camiones crucen por esta zona están posibilidades como la concesión de bonificaciones a los que opten por otras vías alternativas, como las autopistas. Al mismo tiempo, y dejando a un lado el análisis para la reducción del volumen de vehículos pesados, los técnicos del área de Infraestructuras Viarias trabajan para disponer de un plan concreto de actuación para el tramo de acceso a Legutio que va del cruce de Otxandio a Zabalain.

un segundo radar Según desveló ayer Josu López Ubierna, su departamento planteará este mes en una reunión con la Jefatura de Tráfico de Álava -donde también se tratarán las mejoras de seguridad para el conflictivo cruce de Zurbano, adelantadas por este periódico- que el Gobierno Vasco coloque un segundo radar en la carretera, sentido Vitoria, que se una al ya existente sentido Bilbao. Un tramo donde la velocidad máxima está limitada, en teoría, a 60 kilómetros por hora. Además de esta actuación, la Diputación estima que será conveniente acometer otras acciones de mejora, como la colocación de nuevas señales viarias, aunque aguardarán a la conclusión del informe a finales de año para diseñar una hoja de ruta concreta.

Durante la comparecencia de López Ubierna parte de la oposición criticó al diputado foral por haber obviado al resto de agentes implicados en las decisiones para mejorar la seguridad de la carretera, como el Ayuntamiento de Legutio o la plataforma Legutio Bizirik. López Ubierna aseguró sin embargo que desde el inicio de legislatura ha mantenido al menos dos reuniones con la citada plataforma, además de con el Ayuntamiento del municipio, con cuya alcaldesa tiene previsto contactar “esta semana” para trasladarle las posibles actuaciones en el cruce entre Otxandio y Zabalain.

Precisamente, un representante de Legutio Bizirik acudió ayer a la comisión de Infraestructuras Viarias para expresar las “dudas” del colectivo ante las últimas propuestas de la Diputación para la N-240, como los dos análisis citados. “Los estudios deberían haberse realizado antes de licitar el proyecto. Ahora se va a ejecutar primero una obra y luego se deja el resto en el aire”, criticó el portavoz de la plataforma, que el pasado sábado se concentraba frente a la Diputación para presentar un manifiesto, bajo el título “Más no significa mejor, la paradoja de la carretera N-240 en Legutio”.

vehículos. Según las cifras de la Diputación, la media diaria de vehículos de la N-240 es de 4.813, de los que un tercio es tráfico pesado.

radar. El ejecutivo solicitará instalar un segundo radar en la zona.

Moción. El pasado 23 de marzo las Juntas Generales aprobaron una moción en la que instaban a la Diputación a ejecutar un plan de actuación en la zona de concentración de accidentes, entre los puntos kilométricos 16,7 y 19,9.

Acciones. La moción incluía además la solicitud de elaborar un estudio sobre el tramo que va del cruce de Otxandio con Zabalain y un análisis para aminorar en la medida de lo posible el tráfico de vehículos pesados por la N-240.