vitoria - Se acabó el plazo. De acuerdo con la orden ministerial que aboga por la sostenibilidad en la Administración de Justicia, los procuradores no volverán a recibir notificaciones en papel y los nervios entre los profesionales alaveses del sector están a flor de piel. “Ya hemos recibido un montón de llamadas. Hay gente que está histérica”, reconocían ayer a primera hora las secretarias del Colegio de Procuradores en el Palacio de Justicia de Vitoria. Hoy se reciben las últimas comunicaciones impresas y tangibles correspondientes a los trámites pendientes de la semana pasada, pero a partir de mañana todo el trabajo de los procuradores se realizará a través de la plataforma informática JustiziaSip, una herramienta digital propia impulsada por el Gobierno Vasco que poco tiene que ver con LexNet, la que opera desde hace años en el resto del Estado. Muchos se temen que los problemas técnicos que aún arrastra la plataforma deriven en plazos vencidos, comunicaciones sin notificar y documentación perdida por el ciberespacio, lo cual, en primera instancia, perjudicará laboralmente a los procuradores, pero en último término afectará a cualquier ciudadano envuelto en un proceso judicial.
“Es una auténtica bomba de relojería”, asegura el procurador Luis Pérez-Ávila. “Corren los plazos y aunque en teoría todo funciona, el sistema no es fiable al 100%. No hay seguridad jurídica”, resume. “Tienes que hacer encaje de bolillos para ver si tienes todo lo que necesitas. Esto debería ser algo quirúrgico, absolutamente preciso, y no lo es. Nos han dejado el marrón a los procuradores y cuando empiecen a producirse errores me temo que va a haber un montón de demandas contra nuestros seguros de responsabilidad civil”, lamenta.
Dentro del listado de asuntos que fallan en JustiziaSip, el procurador desgrana que “hay veces que no te deja notificar al abogado, hay cosas que tienes en papel que no están en digital y viceversa, hay cosas que te mandan y no cargan el documento adjunto, hay documentos que sólo puedes obtener yendo al juzgado a pedirlo en papel... Dicen que funciona, pero hoy mismo sigo reportando errores”.
Preguntado por esta misma cuestión, el decano del Colegio de Procuradores, Jesús Arrieta, apuesta por la cautela al señalar que “por el momento todo parece que funciona bien, habrá que esperar a ver qué sucede a partir de hoy, cuando sólo haya comunicaciones telemáticas”. Hasta ahora, los envíos a los procuradores se realizaban de manera dual, es decir, en papel y en formato digital. Ahora, al desaparecer el soporte tradicional, comienza una nueva forma de trabajar que, como mínimo, genera incertidumbre. Los abogados aún siguen recibiendo las notificaciones a través de las dos vías, pero está previsto que en breve sigan el mismo camino que los procuradores y se vean en la obligación de realizar todas sus tramitaciones a través de JustiziaSip.
El procurador Juan Usatorre tampoco lo ve claro. “Los abogados, que es a quienes nosotros tenemos que notificar, pasan olímpicamente de esta película. Nos piden que no les enviemos los documentos a través de la plataforma, sino por correo electrónico ordinario. Entonces, ¿para qué tenemos esta herramienta? ¿Para que sólo la usemos los procuradores? Procuradores somos 40, pero abogados son más de 1.500 sólo en Vitoria”, señala.
Desde finales de 2015 hasta ahora, los técnicos responsables del sistema informático han ido puliendo los fallos a partir de los reportes que les enviaban los procuradores. “Nos hablan de que esto es una prueba piloto, pero yo como de esto. Si sale algo mal, el que paga las consecuencias soy yo y, en última instancia, el cliente”.
Las incompatibilidades informáticas también han hecho acto de presencia, sobre todo durante el proceso de perfeccionamiento de la plataforma. JustiziaSip sólo opera a través de Internet Explorer y, en algunos ordenadores, da problemas con los navegadores Chrome y Firefox. “No por usarlos, sólo por tenerlos instalados”, aclara Usatorre. “Y dependiendo del antivirus que tengas, también puede haber problemas”, agrega.
Cuando un procurador se suma a un procedimiento legal ya existente, surge otro contratiempo. “La aplicación sólo me permite tener acceso a la documentación desde que yo me persono en adelante. No me deja ver nada de lo anterior”, expone. Esto puede generar problemas, por ejemplo, en los concursos de acreedores donde existan informes previos de la administración concursal.
Por último, a la hora de cargar documentación en la plataforma, el sistema restringe el número de gigas que pueden subirse. “Yo he llegado a presentar una demanda de más de 30.000 folios. Una vez escaneado, la aplicación no me deja subir este volumen de documentación porque me paso del límite”, asegura.
optimismo A pesar de las múltiples incidencias registradas, hay quien, como el procurador Iñaki Sanchiz, mira al futuro con confianza. “Creo que tendremos problemas, pero soy optimista”, reconoce. También ha sufrido contratiempos informáticos al no recibir acuses de recibo, al toparse con documentos imposibles de descargar o al recibir, durante el periodo de información dual, notificaciones en papel y en formato digital sobre el mismo asunto pero con fechas distintas. “No ha sido un camino de rosas, pero se han solucionado muchas trabas”, manifiesta.
“A partir de hoy imagino que sucederá lo mismo que en su día ocurrió a nivel estatal con LexNet. Que se caía cada dos por tres, que aparecían avisos de que el sistema se interrumpía durante una serie de horas y que por tanto las notificaciones quedaban suspendidas o prorrogadas... Los seguros de responsabilidad civil de abogados y procuradores subieron bastante en siniestralidad a raíz de la implantación de LexNet. Se pasaron plazos, hubo muchos fallos... Estoy seguro de que nos va a pasar, pero al final se perfeccionará. Hay miedo, pero a pesar de todo sigo manteniendo el optimismo. LexNet lleva cuatro años en funcionamiento y a día de hoy todavía da problemas, pero confío en que este sistema funcione”, concluye.