Dos conductores de 40 y 28 años respectivamente, están siendo investigados por sendos delitos contra la seguridad vial por circular con una tasa de alcohol que triplicaba la legalmente permitida, según los resultados de las alcoholemias que se les realizaron a cada uno de ellos.
VITORIA. El primero fue requerido en un control preventivo de alcoholemia que se estaba realizando en la calle Florida el pasado sábado y arrojó un resultado de 1.22-1.15 miligramos de alcohol por litro de aire espirado, por lo que se confeccionó atestado para su remisión al Juzgado de Guardia por un delito contra la seguridad vial por conducir bajo la influencia de bebidas alcohólicas.
La segunda alcoholemia ha sido practicada esta madrugada, minutos después de las 4.30 horas, cuando una patrulla de la Ertzaintza, que realizaba labores de vigilancia en un vehículo no rotulado, ha observado que un turismo circulaba de forma irregular por la calle Ramiro de Maeztu. Los agentes han conseguido darle el alto en la calle Beato Tomás de Zumárraga y, al intervenir con él, le han observado evidentes signos de conducir bajo la influencia de bebidas alcohólicas, por lo que han solicitado la presencia de un equipo de atestados de Policía Local para someterle a la correspondiente prueba de alcoholemia. En ella ha arrojado un resultado de 1.31-1.24 miligramos de alcohol por litro de aire espirado. Se ha realizado atestado para remitirlo al Juzgado de Guardia.
Durante el fin de semana la Policía Local ha realizado seis controles preventivos de alcoholemia en la ciudad en los que 110 conductores han realizado las correspondientes pruebas de alcoholemia. Cinco de ellos han sido denunciados administrativamente por conducir su vehículo a motor superando las tasas legalmente establecidas
Sin carné y con el vehículo intervenido
Otro conductor de 57 años está siendo investigado por un presunto delito contra la seguridad vial por conducir sin permiso. Al comprobar su reincidencia en este delito se le intervino el vehículo paras ponerlo a disposición judicial.
Los hechos se produjeron pasado el sábado cuando una patrulla que realizaba labores de vigilancia observó que un vehículo había cometido una infracción de tráfico mientras circulaba por la calle Portal de Arriaga. Los agentes le ordenaron detener su marcha y cuando le solicitaron su documentación y la del vehículo comprobaron que no tenía carné de conducir por no haberlo obtenido nunca, por lo que se tramitó el correspondiente atestado para ser remitido al Juzgado de Guardia.
Como este conductor tenía otras condenas recientes por este mismo motivo se le intervino el vehículo para ponerlo a disposición judicial con el fin de evitar la comisión de nuevos delitos y por si interesa su comiso en sentencia judicial.
Detenidos por requisitoria judicial
Dos varones, de 22 y de 46 años, han sido detenidos por recaer sobre cada uno de ellos sendas requisitorias judiciales en vigor.
Agentes de Policía Local intervinieron con el primero de ellos porque había cometido una infracción administrativa cuando circulaba sobre su bicicleta el pasado sábado. Al identificar al joven y chequear sus datos comprobaron que tenía una requisitoria pendiente de un Juzgado de Sevilla por lo que procedieron a su detención y horas después fue puesto a disposición judicial.
La segunda detención tuvo lugar ayer cuando el hombre, que circulaba junto a otras dos personas por la confluencia de las calles Mendigorritxu y Lermandabide, fue requerido por una patrulla que realizaba un control preventivo de seguridad en la zona. Al solicitarle su documentación y la del vehículo se comprobó que existía una requisitoria de un Juzgado de Pontevedra de búsqueda, detención y personación en dicho juzgado, por lo que los agentes procedieron a su detención y horas después fue puesto a disposición judicial.
Tres personas heridas leves en accidente
Un conductor de 22 años resultó herido leve en un accidente por alcance entre dos turismos, que tuvo lugar el pasado viernes, en un paso de peatones de la calle Iturritxu, frente a la ikastola Adurza. Como consecuencia del impacto, el joven conductor del vehículo alcanzado fue trasladado en ambulancia al Hospital Santiago con lesiones de carácter leve en la zona cervical.
Un varón de 71 años resultó herido de carácter leve en un atropello que se produjo a la altura del número 27 de la calle Simón de Anda, mientras cruzaba la calzada por un lugar no habilitado a tal efecto. El peatón fue atendido en el lugar del accidente y posteriormente trasladado en ambulancia al Hospital Santiago, de donde fue dado de alta esa misma tarde.
Una conductora, de 40 años, perdió el control de su vehículo e impactó frontalmente contra un bolardo metálico situado a la altura del número 13 de la calle Fermín Lasuen. Como consecuencia del impacto, resultó herida leve al recibir el impacto de la activación del airbag en su rostro, por lo que tuvo que ser trasladada al Hospital Santiago.
La Policía Local intervino además en otros 31 accidentes de tráfico sin personas heridas. Tramitaron 32 denuncias: 3 por robo, 16 por hurto, 4 por daños, 3 por estafa, 2 por atentado a agentes de la autoridad, 2 por lesiones en agresión, 1 por desaparición de persona y 1 por sustracción de perro. Realizaron nueve actuaciones de policía judicial.
Olor a quemado en un edificio cerrado
Una persona que pasaba por la calle informó ayer a los bomberos que se apreciaba olor a que algo se estaba quemando en las inmediaciones de un edificio cerrado, en la avenida de Gasteiz. Cuando la dotación llegó al edificio, observó luces en el interior por lo que accedió sin causar daños. Los bomberos comprobaron que el edificio tiene vigilancia y que el olor no procedía del interior, sino de la calle, ya que junto a la puerta encontraron fuego en una papelera, que apagaron con agua.
Los bomberos se desplazaron ayer hasta la localidad de Baños de Ebro para apagar un fuego de sarmientos secos en el borde de una finca, en una zona de viñas, que apagaron con agua. También fueron requeridos por la Ertzaintza para cerrar una puerta en la calle Baiona y un aviso les informó de la activación de una alarma de incendio en un edificio de la calle Salvador García del Diestro pero en la revisión que realizaron comprobaron que la alarma no estaba activada, por lo que se había tratado de una falsa alarma.
También realizaron sendas intervenciones por fugas de agua. La primera, en la calle Eulogio Serdán, caía agua del techo procedente del sistema de refrigeración del local, por lo que se informó a su responsable de que precisaba una reparación. La segunda, en la calle Santiago, la fuga de una arqueta de agua inunda otra de suministros eléctricos, ambas comunicadas, por lo que procedieron al corte de agua.
Encerrado en la cocina
Un padre con dos hijos de tres años necesitó la ayuda de los bomberos el pasado sábado porque se quedó encerrado en la cocina de su vivienda, en la avenida de Budapest, por un fallo mecánico en el sistema de apertura y cierre de puerta y no se podía abrir. El padre había roto un cristal de la puerta para intentar accionar la manilla desde fuera, pero el resultado no fue efectivo, por lo que los bomberos levantaron la jamba de madera, de manera que forzaron el resbalón para que retrocediera, liberando a los tres miembros de la familia que llevaban tiempo encerrados en la cocina sin ningún medio de comunicación ni herramienta alguna.
El humo negro que salía del garaje de un inmueble en la avenida Iruña Veleia fue el motivo de otra intervención de los bomberos el pasado sábado. Cuando llegaron la Policía Local les informó que se trataba del arranque de un vehículo con problemas de combustión que ha generado mucho humo y había activado la alarma. La dotación hizo una revisión extensa del local por si hubiese algún otro problema y, al mismo tiempo, intentó rearmar la alarma varias veces sin conseguirlo. Tras una inspección más minuciosa del sistema de alarma descubrió un pulsador accionado, por lo que se rearmó solucionando el problema.
En la plaza de Santa Bárbara los bomberos retiraron siete de los 37 perfiles horizontales de la pasarela porque estaban mal sujetos. Aunque los perfiles no afectan a la seguridad de la propia estructura, podían desprenderse por lo que se entregaron a empleados de la empresa para su carrecta colocación