El plazo para que la ciudadanía presente sus propuestas al presupuesto del año que viene acaba de empezar y ya hay un proyecto que, de postularse a la lista de deseos, tiene toda la pinta de llevarse un trozo de la tarta de tres millones de euros preparada por el Ayuntamiento. Se trata de la reforma de la calle Enrique Eguren, en Txagorritxu. La nueva asociación del barrio, Etxegorri, no perdió tiempo desde su constitución y hace poco presentó en la Casa Consistorial un convincente plan de peatonalización de la vía, diseñado mano a mano con los comerciantes, que ha gustado mucho. Quizá no tanto como para que el equipo de gobierno haya pensado en deslizar la obra en el ajustado capítulo de inversiones de Urbanismo previsto para este año, pero lo que sí ha hecho es invitar públicamente a este colectivo a incorporar su iniciativa al programa, Mejorando Vitoria-Gasteiz Hobetuz para que tenga opciones de convertirse en realidad en 2017.

La sugerencia llegó de boca de la edil responsable de las obras de la ciudad, Itziar Gonzalo, durante una comisión municipal esta semana. “Es un proyecto con ingredientes bastante interesantes. La peatonalización favorece la seguridad de personas mayores y niños, y ayudaría a dinamizar la actividad comercial”, dijo. Por eso, y como los gastos andarán medidos con lupa este año, considera que lo más acertado es esperar un poco y que Etxegorri se presente al programa de participación en los presupuestos de 2017. “Es un proyecto adecuado. Lo tendríamos en cuenta”, aseguró hasta en dos ocasiones, las suficientes como para dar a entender que tendría serias opciones de llevarse el premio gordo. La asociación vecinal prefiere, no obstante, ser prudente. La única información que tiene de la invitación del equipo de gobierno la ha recibido de DNA. “Vamos a esperar unos días para ver si nos comunican su planteamiento. Si no, nos pondremos en contacto con ellos. Y también convocaremos una reunión con los comerciantes y vecinos para saber qué opinan”, explicaron los portavoces.

La noticia les pilló de imprevisto, aunque lo que tienen muy bien atado es su proyecto de peatonalización. Etxegorri apuesta por ampliar la acera, que apenas alcanza el metro y medio de ancho, y señalizar con bolardos la vía que se reservaría a los coches de los vecinos y a la carga y descarga, igual que se hizo, y con éxito, en Ricardo Buesa. También propone la eliminación de los aparcamientos de la zona para crear un entorno mucho más amable y seguro para los niños que juegan en el parque infantil de la plaza. Y como encontrar sitio para estacionar supone uno de los principales quebraderos de cabeza de la gente que vive y trabaja en el barrio, la idea es compensar la supresión de todas esas plazas derivada de la peatonalización sustituyendo los huecos en fila de calles cercanas a Enrique Eguren -Chile, Monseñor Mateo Múgica, Argentina, Telesforo Aranzadi....- por otros tantos en batería.

Se trata de una propuesta meditada y trabajada con cariño, fruto de un intenso proceso de participación con los vecinos y los comerciantes de la calle. Por eso sentó tan mal la primera respuesta que ofreció el Ayuntamiento. Ese “no hay dinero” que se repite, como una coletilla ineludible, en cualquier debate municipal. L a reacción en Etxegorri fue recelar, porque justo esos días los medios de comunicación se hacían eco de la intención del gabinete de Gorka Urtaran de poner patas arriba la plaza de Santa Bárbara con un ambicioso proceso de reforma. Una vez más, inversiones en el centro. “¿No pagamos todos los mismos impuestos?”, inquirieron desde el colectivo. Pero ahora, con los ánimos menos calientes, toca evaluar el planteamiento propuesto. Lo que la asociación tiene claro es que continuará defendiendo, en el marco que sea, su proyecto. Justo esa actitud proactiva que el equipo de gobierno se afana por solicitar a la ciudadanía para que su apuesta por el programa Mejorando Vitoria-Gasteiz Hobetuz sea un éxito.

Aunque ha habido antecedentes en pequeño formato, nunca hasta ahora se había hecho nada igual en el Ayuntamiento. Se trata de una primera experiencia que permitirá ir avanzando en esta legislatura hacia la elaboración definitiva de una metodología de presupuestos participativos en Vitoria, como un ejercicio de democracia activa y abierta en toda su extensión. Y como se trata de algo nuevo para todo el mundo, estos días se está ofreciendo asesoría y talleres para ayudar a quienes anden perdidos con la elaboración y presentación de sus propuestas. La fórmula escogida ha sido la habilitación de espacios dentro de los centros cívicos. Son áreas deliberativas en las que la ciudadanía pueda informarse, investigar, consultar dudas y compartir ideas para confeccionar las iniciativas.

Cada propuesta deberá contener los siguientes datos: la identificación de la persona o las personas que la presentan a través de la firma y el DNI -si son menores, los adultos que las tutorizan-, la explicación del ámbito en el que se debe desarrollar el proyecto, una descripción de lo que se pretende que el Ayuntamiento ponga en marcha, la definición de qué resultado se pretende con la propuesta y quiénes serán las personas beneficiadas. Que las iniciativas deben contribuir al interés general es innegociable. Como alguna tenga carácter comercial o publicitario, el Consistorio la echará atrás. A partir de ahí, lo mismo pueden contemplar la creación de servicios no existentes, que mejorar los que ya hay, la inversión en el espacio público, el aprovechamiento de nuevas áreas... Lo que cada cual imagine y diseñe.

Recopiladas todas las propuestas, los técnicos las valorarán entre los meses de junio y julio. Y en septiembre, tras esa primera criba, tendrá lugar la votación ciudadana que elegirá las definitivas. El equipo de gobierno se ha comprometido a poner en marcha las que cuenten con más apoyos hasta agotar los tres millones de euros reservados, dedicando a cada una de ellas un máximo del 15% del presupuesto total. Eso supone que al menos seis saldrán adelante.

Asesoramiento. El Ayuntamiento de Vitoria ha habilitado espacios dentro de los centros cívicos donde la ciudadanía pueda informarse, investigar, consultar dudas y compartir ideas para confeccionar sus iniciativas a los presupuestos de 2017.

Condiciones. Las iniciativas deben contribuir al interés general y, en ninguno de los casos, tener carácter comercial o publicitario. A partir de ahí, pueden contemplar la creación de servicios no existentes, que mejoren los que ya hay, la inversión en el espacio público, el aprovechamiento de nuevas áreas...

Selección. Recopiladas todas las propuestas, los técnicos las valorarán entre los meses de junio y julio. Y en septiembre, tras esa primera criba, tendrá lugar la votación ciudadana que elegirá las definitivas.

La edil de Urbanismo ha invitado a la asociación Etxegorri a presentar su propuesta, técnicamente viable, en el proceso de presupuestos participativos.

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Se han reservado tres millones de euros en 2017 para obras decididas por la ciudadanía.