gasteiz - El concejal de Seguridad Ciudadana, Iñaki Prusilla, anunció ayer que el Ayuntamiento está estudiando la posibilidad de invertir la recaudación derivada de las sanciones del radar móvil en medidas de mejora de la seguridad del tráfico en la vía pública. Recientemente, el equipo de gobierno anunció un cambio en el funcionamiento de este dispositivo de la Policía Local ampliando sus opciones de ubicación más allá del listado de 40 puntos concretos que se especificaron en 2013. Paralelamente, se está analizando una fórmula para destinar los ingresos derivados de la actividad del radar móvil directamente a inversiones relacionadas con la seguridad vial.

“Ampliar las posibilidades de ubicación del radar móvil es una decisión cuyo único objetivo es evitar accidentes. Mantener las localizaciones que en su momento se establecieron, de manera permanente, conocida y rígida, es una medida que no facilita la prevención de la siniestralidad. Al fin y al cabo, se estaba transmitiendo la idea de que no importa superar la velocidad permitida en el resto de las calles de la ciudad, algo que hemos podido comprobar con datos”, señaló el concejal de Seguridad Ciudadana.

En este sentido y ante las demandas formuladas por el vecindario de la calle Alto de Armentia, hace poco se instaló allí un aforador (o medidor de velocidad) cuyos datos demostraron que el 45,76% de los coches que circulaban en sentido de entrada a la ciudad lo hacían a más de 50 km/h. De ellos, el 11,46% superaba los 61 km/h. Estos resultados han movido a la Policía Local a llevar a cabo una campaña especial de control de la velocidad en esta zona mediante el uso del radar móvil.

Críticas ‘populares’ Esta reacción deriva de las críticas efectuadas el pasado martes por el edil popular Alfredo Iturricha, que reclamó al gabinete Urtaran que desista en su intención de permitir que el vehículo de la Policía Local pueda multar a los infractores desde cualquier plaza de aparcamiento. - DNA