gasteiz - Lleva meses denunciando irregularidades de las empresas FCC y GMSM, gestoras de la contrata de limpieza y basuras de la ciudad. Quejas de vecinos y trabajadores del servicio sobre suciedad en las calles, camiones que se estropean e incumplimiento de condiciones laborales de la plantilla que continúan llegando a su despacho porque, en opinión del concejal Aitor Miguel, el gobierno de Gorka Urtaran mira para otro lado.
Denuncia la falta de control del gabinete Urtaran sobre el servicio de la limpieza.
-Sí. EH Bildu siempre ha intentado abordar este debate desde una perspectiva proactiva porque tenemos muy claro que nuestro compromiso es con la ciudadanía, y lo que queremos es que se garanticen unos servicios públicos básicos de calidad, entre ellos el de limpieza. Sin embargo, comenzamos denunciando la falta de limpieza en la ciudad, y como no se solucionaba, fuimos a la raíces del problema. Entonces detectamos problemas con la maquinaria... y, ahora, vemos que tampoco se cumple el compromiso de la empresa con la plantilla. Está claro que el Ayuntamiento está perdiendo el control de un servicio básico, y la limpieza de Vitoria está dejando de ser gobernada por los representantes de la ciudadanía para pasar a estar al antojo de las empresas FCC y GMSM. Por eso, cuando ayer el gobierno dijo que el pacto de homologación no es cosa suya, tengo que desmentirle y decir que no es así. De hecho, está, junto al convenio colectivo, en el anexo 31 del contrato firmado entre el Ayuntamiento y la empresa.
Tanta insistencia... ¿va a parecer que EH Bildu tiene algo en contra de FCC?
-No, no, no. Al contrario, no nos metemos a valorar ni a una empresa ni a otra, pero sí es nuestra obligación garantizar que en Gasteiz las contratas públicas funcionen.
Y si no funciona, ¿por qué cree que el gobierno no actúa con suficiente contundencia?
-Eso es lo que me pregunto todos los días, porque es inexplicable, no sólo para EH Bildu, también para otros partidos y para los vecinos; esta inacción empieza a ser flagrante.
¿Qué haría EH Bildu si estuviera en el gobierno?
-Lo que hay que hacer a corto plazo es demostrar que sobre el contrato de limpieza gobierna el Ayuntamiento y no las empresas, que la contrata está al servicio del Ayuntamiento y no al revés. Y en ese sentido, el pliego de condiciones es una herramienta bastante eficaz porque permite marcar el liderazgo del Ayuntamiento y, ante un incumplimiento, aplicar una sanción.
La única multa impuesta, de momento, es de 600 euros.
-Una sanción simbólica para hacer ver que se controla el servicio. EH Bildu ya ha denunciado tres incumplimientos tipificados como graves y muy graves, que conllevan multas de 30.000 y hasta 60.000 euros. Y no han hecho nada, a pesar de disponer de mecanismos de control.
El gabinete Urtaran defiende todo lo contrario, que sí realiza una labor de seguimiento y control.
-A los hechos me remito: he expuesto tres incumplimientos muy claros, evidentes y demostrados por las condiciones de salubridad de las instalaciones, problemas con la maquinaria y ocultación de información al Ayuntamiento, ya sólo me queda invitar a la ciudadanía a que valore la acción del gobierno.
Siguen llegando quejas a su despacho sobre el servicio.
-Nos siguen llegando quejas regularmente sobre la falta de limpieza en la ciudad, los incumplimientos de la empresa a nivel laboral... Por el nivel de denuncias, lo que vemos es que la gente confía más en EH Bildu para garantizar la limpieza de las calles que en el propio gabinete de Urtaran.
El gobierno, en cambio, les acusa de que todas estas denuncias responden a una intención de montar bronca.
-No es así. Tenemos un compromiso con los ciudadanos y es garantizar que las calles estén limpias. Hasta ahora toda nuestra labor de control sobre el servicio de limpieza y recogida de residuos, que creo que sería de agradecer, está basada en hechos contrastados. Nada de montar bronca porque no tenemos nada en contra de nadie; al contrario, estamos deseando que la contrata funcione bien, pero mientras no sea así, tenemos que garantizar que las calles estén limpias.