vitoria - Javier Maroto aseguró que no pretendía resultar agresivo, pero tampoco se mordió la lengua. “Cuando las casas valen más, todo el mundo entiende que hay que pagar más. Cuando valen menos, todo el mundo entiende que hay que pagar menos, excepto Urtaran”. El IBI de las VPO es su última cruzada contra un equipo de gobierno al que, a la vez, tiende la mano con condiciones. El portavoz del PP tiene bien claro que la subida del 10% propuesta por los jeltzales “no es normal” y, además, que “no se puede llegar al 2 de junio -fecha de cobro- sin saber qué va a pasar”, por lo que ayer entró en la sala de prensa tras el paso del alcalde para reiterar la proposición que ya presentó en la ponencia de fiscalidad uno de sus concejales y para plantear una exigencia.

La iniciativa del PP pasa por congelar el IBI a través de tres pasos que no suponen implicar a la Diputación: aprobar en Junta de Gobierno Local un fraccionamiento a los titulares del VPO de forma que en el 2016 se pague el 71,7% del recibo que les han notificado, permitir que el segundo pago del 28,3% se retrase hasta 2017 y, a continuación, aprobar la bonificación equivalente a lo que se les había aplicado de más para compensar. Ahora bien, la propuesta de acuerdo tiene fecha de caducidad. Quiere que el PNV responda a su planteamiento en un plazo máximo de una semana, a contar desde ya. “Si hay respuesta, la estudiaremos. Pero si no la hay, el PP tramitará a iniciativa propia la ordenanza fiscal del IBI en Comisión de Hacienda para llevar a cabo esa bonificación”, advirtió Maroto.

De momento, mantiene la esperanza de alcanzar un acuerdo con el PNV. O esa es la sensación que quiso transmitir. “Y si se suman más grupos, bienvenidos sean, aunque no son necesarios para sumar mayoría”, apuntilló el exalcalde, en una intervención trufada de críticas por los vaivenes de las tres últimas semanas. “Da la impresión de que Urtaran ha querido marear la perdiz con propuestas distintas para que llegue el 2 de junio y se gire el cobro y después si te he visto no me acuerdo”, opinó. Propuestas que a él, en ninguno de los casos, le han gustado. La subida del 30% le parecía inadmisible, pero la del 10% de la que se habla ahora también la considera “un sablazo”. - J.S.