gasteiz - La oferta educativa en Vitoria y de sus alrededores está viviendo un inesperado boom en los últimos tiempos, en los que los centros que apuestan por metodologías innovadoras o menos tradicionales se están abriendo un hueco con fuerza en el mapa escolar de la provincia. Si hace tres años fue el colegio NCLIC (continuación del proyecto de las guarderías Kimba) el que desembarcó en Las Salesas y recientemente se ha conocido la iniciativa que pretende abrir una escuela Montessori en el polígono de Jundiz, otro centro más se suma ahora a esta política de expansión. Se trata en concreto del colegio Waldorf, ubicado en la pequeña localidad de Trokoniz. Según ha podido confirmar DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA, la entidad ha comenzado la construcción de un nuevo y ambicioso complejo que sustituirá al que ha venido utilizando hasta ahora
Esta ampliación era un viejo deseo de sus responsables que, sin embargo, no ha podido acometerse definitivamente hasta hace apenas un par de semanas, cuando se dio el pistoletazo de salida a las obras. Unos trabajos que se prolongarán durante los próximos meses y que tienen que estar concluidos antes de que empiece el siguiente curso lectivo, en el mes de septiembre. Porque la idea es que los 120 alumnos que se encuentran ahora mismo matriculados más los que se incorporen para el ejercicio 2016-17 puedan utilizar las nuevas instalaciones sin problemas desde el primer día de clase.
El proceso para llegar hasta este punto ha sido largo y no ha estado exento de sobresaltos. El colegio -único que aplica la metodología Waldorf en Euskadi- se instaló en Trokoniz hace diez años acogiendo apenas a un puñado de niños. En esta década de andadura ha ido creciendo paulatinamente al mismo tiempo que se regularizaba su situación. De esta manera, en el año 2010 recibió la homologación del Gobierno Vasco para los estudios de Infantil y Primaria (está ultimando los trámites para contar con este visto bueno también para los de Secundaria) al mismo tiempo que adquirió la condición de centro concertado. El cada vez mayor número de alumnos llevó a los impulsores de la iniciativa a plantearse la necesidad de acometer una expansión que les permitiera disponer de unas instalaciones más acordes con las necesidades y, de paso, dejar atrás los módulos prefabricados en los que han desarrollado su actividad hasta ahora.
Esta decisión tuvo lugar bastantes meses atrás y durante todo este tiempo han estado estudiando las diferentes alternativas que ofrecía el mercado y buscando la imprescindible financiación para el proyecto. Han sido varias las opciones que han estado sobre la mesa -alguna incluso frustrándose en el último instante después de un largo y laborioso proceso de negociaciones que parecía perfectamente encaminado- pero, finalmente, la apuesta definitiva ha sido permanecer en su ubicación originaria, Trokoniz, y edificar allí un nuevo centro completo. Ello ha motivado que la escuela haya tenido que trasladarse provisionalmente este curso al Santuario de Estíbaliz, para que los trabajos de construcción puedan llevarse a cabo sin problemas.
Así pues, será en la finca de 10.000 metros cuadrados adquirida por el colegio en su momento y que tiene la antigua estación de tren Vasco-Navarro como eje principal donde se levante el nuevo complejo. Un ambicioso proyecto (ejecutado por la firma ABASER, del Grupo Arquitelia) que cuenta con un presupuesto global de más de 1.700.000 euros, asumido por la asociación promotora de la escuela (integrada por profesores, padres y el grupo que impulsó inicialmente la presencia de la metodología Waldorf en Álava) apoyada en sendos créditos concedidos por dos entidades bancarias y los avales y algunas aportaciones particulares de personas vinculadas a la iniciativa.
En conjunto, serán casi tres mil metros cuadrados (2.751,46 en concreto) la superficie total construida para el uso docente, que se repartirá en varios edificios que se distribuirán de manera lineal con la antigua estación de tren como eje. En el extremo izquierdo aparecerá la instalación destinada a los estudiantes de Primaria y Secundaria, que constará de dos plantas y 1.870 metros cuadrados. Inmediatamente después se ubicará el gimnasio, que dará paso a la construcción que recuerda al inolvidable Vasco-Navarro, destinada a las oficinas y la biblioteca. A continuación se ha reservado el espacio para la zona infantil, en la que se acomodarán los niños de uno a cinco años. Por último, pero en absoluto menos importante dentro de una metodología de trabajo como es la Waldorf, que concede gran importancia a la naturaleza, hay un amplio espacio destinado a la realización de talleres y huertas así como un aparcamiento.
Con esta considerable inversión, los responsables de la escuela confían en disponer de unas instalaciones ideales para llevar a cabo su proyecto en perfectas condiciones en el futuro a corto y largo plazo. Además, claro está, de permitirles poder abrir la puerta a nuevos alumnos que, hasta ahora, no tenían cabida por falta de capacidad. De esta manera, esperan estar capacitados para llegar a doblar incluso la cifra actual de estudiantes que acuden a diario hasta sus aulas (120) y llegar hasta un máximo de 250.
Desde Gasteiz, en gran parte De los que ya están matriculados, aproximadamente el cuarenta por ciento procede de Vitoria (desde donde existe la posibilidad de desplazarse en transporte escolar), pero también hay un buen número proveniente de los pueblos cercanos a Trokoniz e incluso de provincias limítrofes como Bizkaia o Gipuzkoa. Unos territorios que no cuentan con ningún centro Waldorf, lo que lleva a quienes desean que sus hijos reciban este tipo de educación a desplazarse hasta la localidad alavesa.
Próximamente, en Vitoria. El próximo 21 de mayo a las 11.00 horas, Carlos Malagón ofrecerá en el Palacio de Congresos Europa la conferencia ‘Pedagogía Waldorf-Steiner como apuesta a las necesidades actuales y de futuro de los niños y jóvenes’.
En todo el mundo. La metodología Waldorf, cuyo único centro en Euskadi es el de Trokoniz, está presente por todo el mundo desde hace cien años. En Madrid, por ejemplo, funciona desde hace tres décadas y existen más de 2.000 colegios por todos los continentes. El alavés cuenta en estos momentos con 17 maestros.
Formación integral. Su filosofía pasa por educar no solo el aspecto cognitivo sino también el emocional, el rítmico y el de la voluntad dando gran importancia también a la naturaleza y la relación con ella.
120
En la actualidad, la entidad académica cuenta con 120 alumnos. Con estas instalaciones confía en poder doblar ese registro.