el santo meón está relajado. Aún no tiene decidido dejar su retiro espiritual. Tiempo habrá para ello a lo largo de la próxima semana. Sin embargo, pese a la tranquilidad reinante en el txoko del patrón de los alaveses, éstos ya preparan y ultiman todos los detalles para que el referente patrio se deje ver como acostumbra cada 28 de abril. Como él, Estíbaliz, la patrona, también se prepara en su cuartel de primavera, en lo alto del cerro donde reside. Ella también llegará con novedades durante los próximos días.

En concreto, el próximo 29 de abril, las cofradías de Santa María de Estíbaliz, de San Prudencio de Armentia y de Nuestra Señora de la Virgen Blanca bendecirán conjuntamente la pasarela de Olaranbe. Por primera vez los santos patronos alaveses y la de Gasteiz se reunirán para invitar y animar a todos a peregrinar hasta el santuario de estilo románico. Será la primera vez también que se podrá completar en peregrinación los 22 kilómetros y 600 metros de ida y vuelta que comprende la ruta desde Oreitiasolo hasta el santuario.

Hace años que las cofradías de los patronos alaveses se apoyan mutuamente y comparten espacios y celebraciones de forma puntual. Pero quizá esta ocasión será la primera en la que hagan más evidente ese trabajo conjunto, que traslada una imagen de unidad de estas entidades religiosas custodias de uno de los patrimonios, material e inmaterial, más importantes de estas tierras tan apegadas a sus tradiciones.

La pasarela de Olaranbe se ha convertido en el icono de la recuperación del camino a Estíbaliz, el mismo que el 2 de mayo de 1948 seguía el recordado y familiar trenico. Una vez desmantelado el hierro en 1989, el trayecto ha resucitado como vía verde y ha quedado definitivamente completado desde el pasado otoño con la construcción de la pasarela. El trayecto recuperado, por el que se peregrina desde hace prácticamente 400 años, une los puntos neurálgicos de las tradiciones católicas alavesas: Vitoria-Gasteiz, Armentia y Estíbaliz, en un camino de paz, de encuentro, salud y reconciliación.

Según fuentes de la misma Cofradía de Estíbaliz, el año pasado acudieron en peregrinación unas 7.000 personas. La mitad de ellas hizo todo el camino a pie desde Vitoria hasta del cerro de Estíbaliz, desde donde se ven más de 80 pueblos del territorio histórico. Este año, la Cofradía espera superar esta cifra. Para ello invita a los alaveses a hacer el camino a pie a través de la recién construida pasarela y a conformar grupos espontáneos y diversificados que creen proximidad, convivencia y solidaridad. “Es lo que necesitamos, lo que hace que Álava crezca”, explican desde la Cofradía.

Con olor a comida Aparte de la costumbre de los concursos, la pintura, los bailes y la música propia de este día, otra de las novedades de este año, será el oficio de la misa concelebrada a cargo del obispo de Vitoria, Juan Carlos Elizalde, a las 11.00 horas. No hay que olvidar tampoco la misa gestual, especial para sordos, a las 12.15 horas, y la reinstaurada bendición de niños a las 18.00 horas en la basílica.

Aparte de las tradiciones religiosas, las fiestas en honor de los santos patrones del territorio histórico reservan para la jornada de hoy uno de los hitos principales en el calendario. No en vano, la plaza de La Provincia lucirá transformada para acoger un gran restaurante al aire libre. Fogones, cazuelas, cucharones y los mejores productos salidos de la tradición alavesa competirán en una jornada consagrada al buen comer y al mejor cocinar. No en vano, chefs consagrados en las cocinas de sus casas o en sus sociedades tratarán de hacerse con el honor y con el premio que les ensalzará en el podio de los mejores cocinillas en el marco de los tradicionales concursos gastronómicos. Éstos empezarán a las 10.00 horas con el Concurso de platos típicos alaveses, que ya llega a su edición número 51. Una hora después, y para digerir los platos, el que comenzará será el certamen de catadores de vino de Rioja Alavesa, una tradición con 47 años a sus espaldas. La entrega de premios tendrá lugar a las 14.00 horas.