gasteiz - Un día después de que reuniera a todos los grupos municipales para exponerles su propuesta en torno al futuro Impuesto de Bienes Inmuebles, ayer el alcalde vitoriano, Gorka Urtaran, lanzó un mensaje a la población, que vive con inseguridad el debate fiscal en el Ayuntamiento. “Que la gente esté tranquila, no vamos a cometer ningún tipo de locura, no estamos por la labor de subir los impuestos de forma desmesurada y no voy a aplicar ningún régimen confiscatorio”, señaló el primer edil, quien explicó que el espíritu de su iniciativa es que paguen más “las viviendas que mejor han soportado la crisis y que paguen menos las que más han sufrido”.

Urtaran, que quiere mantener los ingresos de en torno a 45 millones anuales por este impuesto pese a la bajada de los valores catastrales, dijo en todo caso que también “cabe que haya un poquito menos de recaudación”, y aseguró que con su propuesta, entre el 70% y el 78% de los recibos se quedarán como están o bajarían de importe. En la horquilla del 22% al 30% restante habría subidas, y habrá un tope de pago si el cálculo con los nuevos baremos le dispara el gravamen a alguna familia vitoriana.

El PNV propone elevar el tipo hasta el 0,335%, frente al 0,222% actual, que ahora no es posible aplicar porque en su ya día era de dudosa legalidad, y se estableció para contrarrestar los efectos del catastrazo.

menos valor, menos impuesto Casi todos los grupos coinciden en la necesidad de, más o menos, cada uno con sus matices, mantener la recaudación por el IBI, salvo el PP. Ayer su portavoz en Vitoria, Javier Maroto, y el exconcejal de Hacienda Manu Uriarte reclamaron que el importe del recibo baje en consonancia con los valores catastrales, que han caído un 35% en total y un 59% si se excluyen los garajes, locales comerciales o trasteros.

Maroto invitó a Urtaran a llegar a un acuerdo porque si no se aplicarán los baremos del año pasado y, con el nuevo catastro, eso se traducirá en una bajada proporcional a la caída de los valores, precisamente lo que quiere el PP. Por su parte, Uriarte reclamó a Urtaran que compense dicha caída exigiendo al Gobierno Vasco el pago por las competencias autonómicas que asume la ciudad. - T.D.