Kuartango y Bernedo estrecharon aún más sus relaciones de vecindad ayer, a través de una nueva jornada de convivencia que se desarrolló en Zuazo y en otras zonas del Valle de Añana. La primera visita se produjo el año pasado a esa localidad de Montaña Alavesa. Ahora, han sido los montañeses quienes han acudido a Añana para saber más de la historia, experiencias y actividades de la zona. Allí fueron recibidos por una representación de los colectivos de la zona.
La recepción se realizó en el primer lugar que estaba previsto visitar, la Torre Urbina, memoria histórica del Valle, donde el alcalde, Eduardo Fernández de Pinedo, que es también presidente de la Cuadrilla de Añana, hizo de cicerone, mostrando y explicado el pasado de este rincón de Álava.
A continuación, todos se desplazaron hasta la sala de usos múltiples del Ayuntamiento de Kuartango, donde se proyectó la película Algo más que morir, una película ambientada en el Oeste americano que fue rodada en el Valle de Añana, con actores de la zona y con el aliciente de un importante premio en el Festival de Cine de Almería. Tras la proyección y en un ambiente relajado, los vecinos de las dos zonas pudieron conversar sobre sus respectivas experiencias.
Casi un centenar de personas se contaron los trabajos sociales y humanos que se desarrollan en sus territorios, con el objetivo de “tratar de mejorar las cosas que hacemos en nuestros respectivos pueblos”, como comentó uno de los asistentes. Aunque no era un encuentro de carácter institucional, ya que se trata de iniciativas espontáneas, en la charla estuvieron los dos alcaldes. Eduardo Fernandez, por Kuartango, y la alcaldesa de Bernedo, Ana Villasante Ruiz de Arcaute, así como el exalcalde del Valle, Iñaki Guillerna.
Tras esa charla, el coro de Bernedo interpretó un breve repertorio de sus canciones y se cerró la jornada con un lunch en una sala cercana donde surgió la pregunta, que se ha convertido en el reto de la próxima reunión, “¿Y los niños??”. Como reconoció Juanra Etxebarria, en estos dos encuentros solo ha habido gente mayor “y lo importante es que hubiera niños, que fueran testigos, pero también animadores, de estas reuniones, para que se sigan manteniendo en el futuro con su propia organización”. Con esa idea ya se ha decidido que en la próxima reunión, previsiblemente en Bernedo, se integren los niños de las dos zonas para que vayan recogiendo el testigo de estas actividades.
La idea de realizar contactos entre localidades, que Kuartango también ha desarrollado en Zigoitia, Urarte y Nanclares de Oca, surgió el año pasado, cuando se presentó un libro sobre Kuartango y una persona del público, de Bernedo, preguntó “¿por qué no hacéis una excursión a Bernedo para contar como hacéis estas actividades?”. La idea gustó y el entonces alcalde, Iñaki Guillerna, pensó en organizar un viaje con tres o cuatro personas para ir a Bernedo. La sorpresa fue que se apuntó mucha gente y se tuvo que fletar un autobús para el desplazamiento.
Lo importante de estos encuentros es que no hay protagonismos de ninguna clase. Se trata de encuentros de gente facilitados por las instituciones, pero donde se sigue el ritmo y los intereses de las personas que los disfrutan. Así se viene haciendo desde hace mucho tiempo en Kuartango, donde funciona una comisión integrada por Cáritas, el Ayuntamiento, la trabajadora social, la animadora sociocultural y los representantes de asociaciones, que se reúne una vez al mes o cada dos meses para programar actividades.