BILBAO. Más de 35.000 firmas recogidas en solo 5 días exigen que se ponga fin al viaje de los cuatro jubilados de Laudio que se dirigen a El Rocío en un carro tirado por mulas, según ha informado ARA Accion para el Respeto Animal. La iniciativa, que se vale de la plataforma Change.org, va dirigida a la Diputación Foral de Araba, Ministerio de Agricultura y Ganadería y Consejería de Agricultura de la Junta de Andalucía.
Para Ana Moreno, impulsora de la recogida de firmas, la peregrinación es un "acto claro de maltrato animal". La ley que regula el transporte de animales, la 32/2007, establece que las Administraciones Públicas adoptarán las medidas necesarias para que solo se transporten animales que estén en condiciones de viajar, el transporte se realice sin causarles sufrimiento innecesario y reduciendo al mínimo la duración del viaje. Para Moreno, si es obligatorio llevar un control durante el transporte de los animales, "los animales además son quienes están obligados hacer todo el esfuerzo recorriendo la Península de punta a punta, y las Administraciones no están llevando ningún tipo de control".
La promotora de la inciativa exige poner fin a este tipo de actos porque "ya no estamos en el siglo XVIII y afortunadamente no se necesita utilizar animales para transportarnos." Considera que "no tiene sentido llevar a cabo una peregrinación para adorar un símbolo religioso que promueve la compasión mientras se maltrata un ser inocente".
VECINOS DE LAUDIO
Etapas de treinta kilómetros para recorrer la distancia que separa Laudio de la aldea de El Rocío en 45 días. Es la aventura en la que se embarcaron Adolfo Guerrero, José Ramón Larisgoitia, Pedro Zayas y Andrés Gamillas, cuatro vecinos del municipio alavés -de entre 61 y 71 años de edad- que comenzaron su singular peregrinación sobre una carreta tirada por las mulas Txaro y Txula. El objetivo final es presentar ante la imagen de La Blanca Paloma el estandarte de la Cofradía del Señor Sant Roque, hermandad de devotos del patrón de la localidad de la que forman parte los viajeros.