MADRID. El Congreso de los Diputados ha apoyado hoy el veto a la técnica de la fracturación hidráulica ("fracking") con los votos de Podemos, PSOE, Esquerra, PNV y Democracia y Libertad, la abstención de Ciudadanos y el rechazo del PP.
La prohibición se recoge en una proposición no de ley de ERC, que ha admitido la incorporación de varias modificaciones de Podemos y PSOE para sacar adelante el texto, al que se ha adherido PNV y Democracia y Libertad.
Ciudadanos, que se ha situado también en contra de esta técnica, basándose principalmente en el principio de precaución, ha propuesto una enmienda de sustitución para "clarificar" el texto de ERC, que finalmente no ha sido admitida, consecuencia de lo cual se ha abstenido en la votación final.
La iniciativa negociada entre los grupos insta al Gobierno a hacer las modificaciones legislativas necesarias para bloquear el "fracking" y derogar los artículos de la ley de hidrocarburos que favorezcan su implantación -fundamentalmente incentivos económicos-.
Solicita además la suspensión cautelar de las prospecciones y fijar una moratoria en esta legislatura, que abarque los permisos o peticiones de autorización para hacer investigaciones, sondeos o explotaciones que estén en trámite y aquellos que, aún habiendo sido objeto de concesión, no hayan iniciado los trabajos.
Durante la defensa de su iniciativa, la diputada de Esquerra Teresa Jordá i Roura ha detallado los potenciales riesgos para el medio ambiente y la salud que comporta este método de extracción, que consiste en romper mediante agua a presión mezclada con arena y aditivos químicos la roca madre del subsuelo donde se aloja el gas.
Tanto la diputada catalana como Jordi Xuclá (Democracia y Libertad) han recordado que un informe técnico encargado por el Parlamento de Cataluña concluye que el "fracking" es "poco fiable y de dudosa rentabilidad energética y económica".
La diputada socialista por Cantabria, María del Puerto Gallego, ha destacado por su parte la fuerte resistencia ciudadana a estos proyectos, pese al intento del PP "de comprar la voluntad" de los ciudadanos con su ley de hidrocarburos -prevé incentivos fiscales y económicos para los habitantes y territorios afectados-.
Cantabria fue la primera de las cinco comunidades autónomas que legislaron contra la fractura hidráulica, que el anterior Gobierno recurrió ante el Tribunal Constitucional y que le dio la razón.
La diputada de Podemos-En Comú Podem-En Marea Rosa Martínez, cuyo grupo ha aportado cambios de tipo técnico a la proposición no de ley de ERC, ha subrayado la relevancia de aplicar el principio de precaución y ha sugerido que "las enormes inversiones" de las multinacionales del "fracking" se usen en la transición energética hacia un modelo de energías limpias.
Elena Faba (Ciudadanos) ha recordado que los informes científicos sobre los riesgos del "fracking" son "abrumadores" y sus consecuencias, en caso de materializarse, resultan "muy preocupantes".
Ha añadido que la Unión Europea, a diferencia de EEUU, optó desde el primer momento por la prudencia, en buena parte porque aún no se conoce la suficiente información para la toma de decisiones.
Entre las razones por las que Ciudadanos no ha apoyado la propuesta de ERC se encuentra que la paralización de los permisos ya concedidos pueden derivar en una responsabilidad patrimonial para la Administración General del Estado.
Por último, el diputado popular Guillermo Mariscal ha defendido que el anterior Gobierno garantizó a través de la legislación la seguridad sobre el medio ambiente y la salud de las personas.