Un conductor de 38 años esta siendo investigado por un presunto delito contra la seguridad vial por conducir bajo la influencia de bebidas alcohólicas.
Vitoria. La Policía Local informa que ayer, minutos antes de la medianoche, una patrulla uniformada que realizaba labores de vigilancia observó que un turismo se saltaba en fase roja el semáforo que se encuentra en el cruce de las calles Doce de Octubre y Pío XII. Al intervenir con su conductor para formularle la correspondiente denuncia administrativa, los agentes le apreciaron signos de haber ingerido bebidas alcohólicas, por lo que solicitaron la presencia de una patrulla de Atestados para que realizara la prueba de alcoholemia. En ella arrojó un resultado de 1.02-0.95 miligramos de alcohol por litro de aire espirado, por lo que se confeccionó un atestado para su remisión al Juzgado de Guardia por un presunto delito contra la seguridad vial.
La Policía Local intervino en nueve accidentes de tráfico sin personas heridas. Tramitó doce denuncias: 1 por robo, 8 por hurto, 1 por daños, 1 por estafa y 1 por acoso. Realizó quince actuaciones de policía judicial, entre ellas la recuperación de un teléfono móvil sustraído.
Niña encerrada en un coche
Los bomberos intervinieron ayer para rescatar a una niña de siete meses que se quedó encerrada en el interior de un turismo, estacionado en el aparcamiento de la calle Ramón Rubial, frente del HUA. La pequeña lloraba y su madre, visiblemente nerviosa, solicitó la ayuda de los bomberos porque, por error, se había dejado las llaves en el interior del vehículo. Ante la imposibilidad de abrir los seguros desde fuera, se protegió una ventana pequeña trasera para que no saltaran cristales y se rompió abriendo posteriormente la puerta. Luego se cerró la ventana con plástico para que ambas pudieran volver a su localidad.
El humo negro que se apreciaba en sendas chimeneas en la calle Salvador García Diestro y Landázuri hizo necesarias dos intervenciones de los bomberos. En la primera de ellas, cuando la dotación abrió la puerta de la sala de calderas el detector marcó 120 ppm de monóxido de carbono (CO), así que volvió a cerrar hasta que llegara el técnico de la empresa mantenedora. En una segunda entrada al cuarto de calderas, ya las concentraciones de CO habían bajado y ya no eran peligrosas, por lo que la avería quedó bajo la responsabilidad de la empresa.
Cuando los bomberos llegaron a la calle Landazuri, el técnico de la caldera ya se encontraba en el lugar y al acceder al cuarto de calderas se observa mucho humo y 330 ppm de CO, por lo que se instaló un sistema de ventilación negativa, hasta que el explosímetro no registró niveles peligrosos; posteriormente, junto con el técnico de mantenimiento, se inspeccionó la caldera y caja de la escalera.
Fuga de agua caliente
La rotura de una rosca provocó una fuga de agua caliente en un piso de la calle Reyes de Navarra, lo que ocasionó daños por agua en la totalidad del piso y en la panadería, situada en planta baja, que presentaba daños por humedad en varios puntos del techo de escayola, también había caído agua por los puntos de la luz sobre algunos comestibles. Cuando llegó la dotación los vecinos habían cerrado la llave de corte, por lo que los bomberos ayudaron a retirar el agua y realizaron algunos agujeros en techo de planta baja para ver humedad acumulada.
El humo en un camión en Elburgo alertó ayer a los bomberos, pero la Ertzaintza comprobó que se trataba de una avería y que no había peligro de incendio.