gasteiz/Madrid - El alcalde gasteiztarra, Gorka Urtaran, condenó ayer la actitud de Alfonso Alonso, Javier de Andrés y Javier Maroto -primeros espadas del PP en Euskadi, Álava y Vitoria, respectivamente- porque “en lugar de defender al territorio histórico de Álava se doblegan a los intereses económicos y se muestran sumisos a la doctrina del PP [español] en cuanto a la posible reapertura de la central nuclear de Garoña”.
A juicio del primer edil, las decisiones que está tomando el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) con la intención de reabrir la central “son un escándalo. Me gustaría ver a los representantes locales del PP levantar la voz diciendo alto y claro al señor Rajoy que lo que pretende hacer es un disparate que entraña un riesgo importante y que no ceda a los intereses económicos de las empresas que gestionaban Garoña”.
El primer edil añadió que “los dirigentes alaveses del PP mucho hablan de defender el interés de Vitoria y Álava, pero sólo lo hacen si se trata de atacar a instituciones en las que ellos no gobiernan. Si la defensa de nuestro territorio implica enfrentarse a los dirigentes de su partido, siempre pasa lo mismo: se echan para atrás”.
En otro orden de cosas, la Asociación Profesional de Técnicos del Consejo de Seguridad Nuclear, constituida en 2015, defiende una mayor independencia de este organismo para evitar situaciones como la que vive actualmente: la de un “regulador capturado”. En una entrevista, la presidenta de la Asociación (ASTECSN), Nieves Sánchez Guitián, cree prioritario corregir ese déficit de independencia y transparencia, así como dotar de un mayor liderazgo de calidad y cultura de la seguridad al regulador.
El presidente y los consejeros del organismo responsable en materia de seguridad nuclear y protección radiológica del país son elegidos por un mandato de seis años a propuesta de los partidos políticos. Hoy lo conforman Fernando Martí, Fernando Castelló y Javier Dies (todos ellos candidatos del PP), la exministra Cristina Narbona y Rosario Velasco, ambas propuestas por el PSOE. - DNA/Efe