Vitoria - La reducción en el aumento del Impuesto de Actividades Económicas que PNV, PSE y PP pactaron con SEA Empresarios Alaveses a punto estuvo de dar al traste con el pacto presupuestario firmado recientemente, y además dejó al gobierno municipal sin apoyos para aprobar su modelo de ordenanzas para 2016. EH Bildu, Podemos e Irabazi consideraron este acuerdo casi como una declaración de guerra a quienes facilitaron la conformación del gobierno el 13 de junio, pero dicha rebaja era una promesa electoral del PNV y el alcalde Urtaran decidió seguir adelante pese a los riesgos que conllevaba el pacto con los empresarios.
Libre ya de esas ataduras, pero comprometido ahora con los tres partidos que le han aprobado las cuentas, el gobierno va a poner en marcha el Plan de Lucha contra el Fraude Fiscal que acordó con EH Bildu cuando se tapó el déficit municipal, y la primera medida apunta directamente al IAE.
El lunes el Ayuntamiento remitirá 2.162 cartas a otras tantas empresas de la ciudad obligadas a pagar dicho impuesto en 2015 o en años anteriores, con el fin de que actualicen la información que el Consistorio posee sobre ellas y que lleva dieciséis años sin ponerse al día. Consumo eléctrico, superficie dedicada a cada actividad específica y otros muchos datos que sirven para calcular el importe a pagar cada año deberán reunir y remitir al Departamento de Hacienda en el plazo de un mes las firmas contactadas.
Y deberán ser sinceras a la hora de confesarse, pues a partir de abril va a arrancar una campaña de inspecciones in situ para comprobar que lo declarado se corresponde con la realidad. Principalmente se fiscalizará a aquellas compañías que no hayan señalado cambio alguno en su situación en los últimos tres lustros.
“No es una caza de brujas, se trata de que cada cual pague lo que le corresponde, ni más ni menos”, afirmó el alcalde, quien expuso que habrá incluso a quien se le rebaje su cuota anual. Los ejercicios concernidos por esta medida son los últimos cuatro, pues de ahí para atrás se considera que cualquier irregularidad está prescrita.
Por otro lado, el 25 de febrero se convocará la primera reunión de la ponencia de fiscalidad en la que todos los grupos de la Corporación trabajarán en común durante los dos próximos años con el fin de tener una fotografía de la situación de la ciudad en materia tributaria y adoptar las medidas necesarias para equilibrar los impuestos.
La ponencia va a trabajar en cinco áreas: impuestos, tasas y precios públicos, tarifas de transporte público, concesiones y un último apartado que recoge diferentes materias como el Fofel o medidas contra la morosidad.
La idea es trabajar a largo plazo, pero además se plantean medidas más inmediatas. Aprovechando que en breve el Ayuntamiento recibirá los nuevos valores catastrales en cuya actualización trabaja ahora la Diputación, retocará a la baja el Impuesto Bienes Inmuebles, las tasas de vados y el Impuesto de Plusvalías. - T.D.