vitoria - Sobre todo, mucha salud, pero también mucha felicidad y mejor situación económica. Así felicitó ayer Gorka Urtaran el nuevo año a los vitorianos con todos sus mejores deseos para 2016. En su última comparecencia del año ante los periodistas, el alcalde, a modo de balance de 2015 y de sus seis meses en el gobierno, desgranó igualmente los retos que se marca el Ayuntamiento para el próximo ejercicio y habló de presupuestos, y de la necesidad de que la oposición apoye su plan de ingresos y gastos para que se puedan seguir acometiendo inversiones en Gasteiz. Un día después de que su compañero de partido, Ramiro González, lograra el respaldo de PSE y EH Bildu para sacar adelante el Presupuesto de la Diputación, Urtaran reitera que los ciudadanos no entenderían que la coalición soberanista dé su voto al PNV en la institución foral y no en el Ayuntamiento de Vitoria. Mas aún después de que le aupara en junio a la Alcaldía para echar al PP de Javier Maroto: “Si ha sido posible en las Juntas Generales como no vamos a ser capaces de hacerlo en el Ayuntamiento”, manifiesta en referencia a un acuerdo PNV, PSE y EH Bildu que daría mayoría suficiente a su gobierno, ahora con sólo cinco concejales. Y, aunque las negociaciones presupuestarias con EH Bildu ya han comenzado, el alcalde sostiene que hay margen de tiempo suficiente para llegar a un acuerdo en el que, a pesar de la austera situación económica del municipio, está dispuesto a incluir vía enmiendas propuestas de la formación que lidera Miren Larrion. Incluso a ampliar los plazos del debate de enmiendas que empieza el 11 de enero. Con todas estas concesiones, Urtaran no entendería que EH Bildu le diera ahora portazo y no arrimara el hombro. Al igual que no comprende la resistencia de la ejecutiva socialista a entrar en el gobierno de Vitoria cuando sí lo ha hecho en otros ayuntamientos y diputaciones vascas y, sin ir más lejos, en el ejecutivo de la Diputación alavesa.
De momento, EH Bildu no ha dado un sí a Urtaran, entre otras razones, por el pacto del IAE que el alcalde firmó con SEA Empresarios Alaveses para suavizar la subida del Impuesto de Actividades Económicas. Una polémica que para el alcalde ya es hora de cerrar y pasar página. En cuanto a otra de las condiciones puestas sobre la mesa por la coalición, la de conseguir una inyección económica de diez millones para la ciudad y así compensar la pérdida de recaudación por la bajada del IAE, el alcalde deja claro que a él también le gustaría contar con esos diez millones, pero que ni los hay ni los va a haber por la situación de déficit del Ayuntamiento, que tiene un agujero económico de 68 millones de euros, “herencia del gobierno de Maroto”. Ayer mismo, Urtaran dio cuenta de dos de las varias deudas pendientes ya saldadas estos días: una de 1,3 millones de euros de la liquidación de la planta de residuos sólidos urbanos y otra de 250.000 euros de las cuotas de este año y del anterior que el Ayuntamiento debía a Eudel, la asociación de municipios vascos en la que también está Gasteiz. “Estamos haciendo un gran esfuerzo por ir tapando ese agujero de 68 millones que nos encontramos al entrar en el gobierno, y en 2016 seguiremos trabajando en esa línea para resolver esta situación de números rojos”, indica Urtaran.
No obstante, y pese a su minoría en el gobierno y el austero presupuesto que ha presentado a la oposición, Urtaran sigue confiando en sacar adelante las Cuentas de 2016. En caso contrario, es decir, en caso de que EH Bildu rechace el Presupuesto, por ahora no se plantea llevarlo adelante por su cuenta, aunque la ley se lo permita: “Si no hay mayoría, podríamos aprobar en la Junta de Gobierno Local el Presupuesto resultante tras el debate de enmiendas, pero si las alegaciones que introduce la oposición van encaminadas a torpedear el plan que hemos elaborado, pues no veo que sea la mejor opción”, explica Urtaran.
eh BILDU La coalición soberanista no se ha pronunciado aún sobre su decisión final, pero ayer celebró que, gracias a una de sus propuestas, se ha conseguido solucionar la mala situación económica, fruto de los recortes, de varios colectivos sociales, al aprobar el Ayuntamiento seis convenios sociales: gestión de viviendas tuteladas, centro de día Estrada, centro de noche Aterpe y Casa Abierta, todos ellos con la Comisión Antisida; además de otro acuerdo con la asociación afroamericana para la gestión de pisos tutelados, y con la asociación Clara Campoamor, para la atención a mujeres víctimas de violencia machista. “En su momento conseguimos que recularan con unos recortes que ya habían hecho, y ahora liberamos dinero para asuntos sociales”, valora el concejal Antxon Belakortu.
Al PSE. No entiende Urtaran las reticencias de la ejecutiva del PSE a entrar en el gobierno del Ayuntamiento de Vitoria cuando lo han hecho en otras instituciones vascas. Sin ir más lejos, en la Diputación de Álava, donde gobiernan con el PNV, y el apoyo presupuestario de EH Bildu.
A EH Bildu. No entendería Urtaran que la coalición soberanista le diera ahora portazo y votara en contra del Presupuesto de 2016, medio año después de haberle aupado a la Alcaldía para echar al PP de Javier Maroto.
El alcalde hace un llamamiento a la ejecutiva del PSE para que escuche a sus representantes locales, en este caso al portavoz socialista en el Ayuntamiento, Peio López de Munain, partidario de formar gobierno con el PNV.