amurrio - Mañana llegará a Amurrio y el domingo a Llodio los tradicionales mercados navideños. Una oportunidad única de llenar las despensas con productos locales y de calidad para vestir las mesas en estas fechas tan. Pero ¿por qué no se hace esto todo el año? La posibilidad esta ahí, a través de las redes de grupos de consumo o con el sistema que está intentando asentar en la Cuadrilla de Ayala y en el Alto Nervión el Consejo Alimentario Nerbioi Goiena. Una apuesta por la soberanía alimentaria como creadora de empleo de calidad. De ella nos habla uno de sus miembros, Iñaki Urkixo.

¿Qué es el Consejo Alimentario Nerbioi Goiena?

-Una red que aúna a productores, consumidores y política pública en un intento de conseguir un sistema alimentario local alternativo capaz de garantizar a la población alimentos sanos, nutritivos, asequibles y accesibles, a la vez que crea empleo y redes económicas locales y justas.

Por lo que menciona, han logrado implicar a los ayuntamientos en su causa.

-Así es. Empezamos en 2006 varios baserritarras de la zona con diferentes iniciativas como el servicio de asesoramiento ecológico para ganaderos y agricultores (Ekoizpen, en Orduña), la red de grupos de consumo (Nekasarea -que a día de hoy ya aglutina a 27 grupos, sumando a 800 familias consumidoras y 80 baserritarras-), o la cooperativa mixta de producción y consumo de productos lácteos sin ánimo de lucro (Esnetik), cuya actividad gira en torno a una quesería de Orozko, pero a la que aportan leche pastores de Aiaraldea. Sin embargo, en 2013, vimos que nos estábamos quedando sin recorrido y que necesitábamos implicar a las administraciones si queríamos sacar adelante el sector agroalimentario de la comarca. Todos se han sumado al proyecto, junto a una veintena de baserritarras de toda la zona, más consumidores.

Su apuesta principal pasa por la soberanía alimentaria como creadora de empleo de calidad.

-Nuestro valle pasa por una de las peores crisis que ha padecido nunca, con unas cifras de paro escalofriantes del 17% (más de 3.500 personas). Parece que no somos capaces de ver el verdadero mercado emergente que tenemos delante de nuestras narices. Se calcula que sólo el 5% del consumo alimentario procede del país. En esta comarca tenemos una población de 42.104 habitantes, aproximadamente 16.319 familias o unidades de consumo. Según datos del INE, cada familia vasca gasta 4.360 euros anuales en comida y bebida; es decir, que tenemos un volumen de gasto anual de 71 millones, de los que sólo 3,5 se quedan en Euskal Herria, y una parte mucho más pequeña revierte en la comarca. Mientras, ésta sufre una descapitalización constante por parte de las multinacionales que se instalaron en el valle. Si a esto le añadimos que la Vía Campesina calcula que con el consumo de 30 familias se mantiene la actividad de un caserío, tenemos como resultado que en Aiaraldea tenemos capacidad de crear 543 puestos de trabajo de forma directa y otros 1.087 de forma indirecta. Algo que supondría la absorción por parte del sector de la alimentación de 1.631 personas en paro, el 46% de los desempleados actuales.

¿En qué fase se encuentran ahora?

-El pasado día 2 tuvimos la asamblea anual en la que se contrató la primera fase del diagnóstico del sistema alimentario comarcal, cuyos resultados se tendrán en marzo. En base a ellos se marcarán los objetivos de hacia dónde tenemos que ir, a lograr en la segunda y tercera fases. Además, se aprobó el reglamento que regulará la venta de productos en ferias y mercados locales, no en materia sanitaria, que eso ya viene marcado por Ley, sino en cuanto a nuestras prioridades a la hora de otorgar puestos, tales como ser productores locales y ecológicos, baserritarras de primera instalación y mujeres.

¿Cómo ha quedado el calendario de mercados baserritarras semanales en la comarca de Ayala?

-Hasta ahora teníamos dos, ya asentados por iniciativa de los propios baserritarras. El del primer sábado del mes en Orduña, y el del segundo sábado del mes en Llodio. A ellos se les suma el ya tradicional de los viernes en Amurrio. Artziniega está pensando asentar el suyo en domingo, y Ayala está pendiente de decidir ubicación, dado que tiene 25 localidades.

¿Qué otras propuestas de trabajo manejan para 2016?

-A parte de seguir con el diagnóstico de tres fases ya citado, elaborar una guía de compra pública de alimentación, para que administraciones, asociaciones de todo tipo y familias tengan en cuenta todos estos criterios de consumo responsable. El acceso al alimento está oligopolizado por las grandes agroindustrias y ellos son los que nos marcan qué hay que comer, cuándo y a qué precio, ya que los baserritarras locales hemos perdido la capacidad de decisión sobre nuestros productos. Tenemos que ser capaces de romper con estas dinámicas y, a través de la colaboración entre diferentes agentes, ser capaces de aumentar y reorientar la producción alimentaria local, y que la responsabilidad en el consumo nos lleve a apoyar lo cercano y no lo barato. En este mismo sentido, queremos trabajar con los colegios tanto en materia de concienciación como de adquisición de producto para comedores. Conocer muy bien qué hándicap tienen para no consumir producto baserritarra, de cara a poder solventarlo.

Usted mismo es suministrador de uno de los grupos de consumo de la red Nekasarea.

-Sí. Somos dos personas trabajando en Oleta Baserria, donde producimos carne ecológica de pollo y cerdo, además de huerta. Estamos dentro del grupo de consumo Errilur Zutabe Taldea, junto a otros productores de ternera, leche, huevos, fruta y demás para completar la canasta de alimentación semanal de nuestros clientes. Ahora mismo tenemos unos 40 consumidores, desde Vitoria hasta Sopelana, que conciertan su alimentación para todo el año y nosotros nos adaptamos a su demanda y les suministramos el producto. Extrapolar un sistema así a nivel comarcal sería muy difícil, porque siempre habría necesidades alimentarias que no podríamos atender; pero sí existe, por ejemplo, la posibilidad de crear una red de tiendas de producto local a la que suministraríamos los baserritarras de la comarca, o algo similar.

¿Qué le diría a la sociedad en torno al consumo alimentario?

-Que las decisiones que tomamos en alimentación condicionan el modelo social que queremos crear; y que en este tema nos decantamos tres veces al día bien por un modelo precario, basado en precios bajos, o bien por un modelo de justicia social. Nada más y nada menos.