AMURRIO - Los sindicatos CCOO, ELA, LAB, SATSE, ESK, SAE han criticado el despido de ocho funcionarias interinas de la residencia San Antón de Armuru, de Amurrio, dependiente del Instituto de Bienestar Social. Los despidos se enmarcan en el ámbito de las obras de acondicionamiento que, tal y como anunció DNA el pasado mes de agosto, va a llevar a cabo el ente foral en el edificio, con una duración prevista de cinco meses. Los sindicatos, con representación en la Junta de Personal del instituto foral, han lamentado que no se hayan atendido sus propuestas, que incidían de forma especial en el grado de dependencia de los usuarios del centro.
En la actualidad, son 36 las camas ocupadas de un total de cuarenta disponibles. El personal había propuesto mantener cinco auxiliares de enfermería en el turno de mañana, tres de tarde, una de noche y una enfermera en el turno de mañana y tarde. Al final no se ha atendido la petición y se han producido los despidos. Durante las obras, quedarán en la residencia diecinueve personas y el resto se repartirán entre servicios públicos y privados de Vitoria, Murgia, Oion y Agurain. Las centrales sindicales han denunciado el traslado de plazas públicas al sector privado, y lamentan que, “como hizo el PP a lo largo de la legislatura pasada con los recursos sociales”, se envían los beneficios al sector privado. En concreto, la reforma del inmueble, que salió a concurso por 381.497 euros, tiene por objeto mejorar las instalaciones de San Antón de Armuru, en materia de accesibilidad y seguridad. En base al proyecto recibido por el Ayuntamiento local, “la actuación consistirá en dar respuesta a las carencias detectadas en cuanto a transitabilidad y accesibilidad dentro del edificio, y facilitar la evacuación de los residentes en caso de emergencias tales como incendios, y aplicar medidas para prevenir estos últimos”, resumió la alcaldesa, Josune Irabien. Para ello, en las plantas de habitaciones, primera y segunda, se va a realizar una división en dos sectores de incendios, mediante la realización de un vestíbulo en el paso intermedio entre los dos pasillos principales, dando asimismo una anchura de 2,2 metros al citado paso. Adicionalmente, se retocarán los pasillos existentes para conseguir una anchura mayor en el extremo de los mismos, y se eliminará “por innecesario” el paso existente en una de las plantas al lado de los accesos a las escaleras, obteniendo con ello “dos pequeños espacios para lencería que compensarán la perdidas en los cuartos de servicio que se van a recortar para realizar el citado vestíbulo”, adelantan. De igual forma, hay proyectada una nueva escalera de evacuación exterior que complementará a la única existente y que, además, no cumple con las exigencias actuales. Esta escalera será metálica y se instalará en el extremo de uno de los dos pasillos principales, conteniendo una plataforma de acceso por piso con espacio suficiente para la acumulación de sillas de ruedas en una emergencia. La nueva infraestructura atenderá a las dos plantas de habitaciones y saldrá directamente al espacio ajardinado existente al oeste de la residencia. El proyecto también mejorará los accesos a las habitaciones, ya que las puertas, que en la actualidad son de 80 centímetros, pasarán a tener 105 centímetros de paso. Para lograrlo será necesario intervenir también en los baños, que se verán ligeramente recortados en fondo, cambiado la posición de los lavabos, anchado los accesos y corregidas las pendientes para el agua en el suelo. Además, en el caso de las habitaciones dobles, se plantea un cambio en la posición de los cabeceros de las camas para mejorar la accesibilidad. - A.O.