Gasteiz - Por mucho que Internet haya democratizado, en cierta medida, el mundo, los viejos vicios de la vida real también se reproducen en el mundo digital. La invisibilidad de la mujer fuera de los roles que le asigna la sociedad patriarcal también se refleja en la Red, y por ello el Servicio de Igualdad del Ayuntamiento de Vitoria organizó durante toda la jornada de ayer una sesión intensiva de trabajo para volcar en la Wikipedia, la enciclopedia digital por excelencia, diversa información sobre mujeres vitorianas que tuvieron un papel relevante en sus respectivos ámbitos.
Fue en los locales de Saregune, en el Cantón de Santa María, donde gasteiztarras anónimos se sentaron ante los ordenadores para dar a conocer al mundo la vida y milagros de vitorianas como María del Pilar de Acedo y Sarría, VI marquesa de Montehermoso; la actriz de teatro y cine Concha Catalá; Manuela de Ezquerro y Sáenz de Chavarri, la primera mujer impresora de Vitoria, o la cantante lírica María Carmen Sofía Flores, que se suman así a María de Maeztu, Ernestina de Champourcin, Catalina de Erauso o Patricia Elorza, ciudadanas de la capital alavesa que ya están presentes en la Wikipedia.
Para llevar a cabo el Editatón de ayer, el primer evento de estas características que se celebra en Euskadi, el Consistorio echó mano de la meticulosa información presente en la Historia de las mujeres de Vitoria-Gasteiz a lo largo de los siglos que el Ayuntamiento editó en 2001 y cuyas autoras son Paquita Vives y Paloma Manzanos.
La actividad vino precedida de un taller en el que se abordaron propuestas concretas de contenidos que luego se volcaron en la Wikipedia. Además, ya por la tarde se ofreció una charla bajo el título Internet y Wikipedia ¿En clave de igualdad?, impartida por Mentxu Ramilo, José Aramberri y Virginia Díez, de Wikimedia-España, y por Cristina Sarasua, de Wikimedia-Deutschland, que intervino a través de una vídeoconferencia.
Al margen de las propuestas del Ayuntamiento, los propios ciudadanos tuvieron la oportunidad de plantear sus sugerencias para completar el vacío existente y dar a las vitorianas el protagonismo que se merecen en todos los órdenes, con el lastre además de tener que haber tenido que demostrar más por el mero hecho de ser mujeres.