Superado el cuarto de siglo de su actual existencia, porque en realidad la feria tiene una tradición que se pierde en los recovecos de la historia, Santa Cruz de Campezo logra en cada edición mantener la frescura de una fiesta que atrae a miles de personas por su autenticidad. Y porque lejos de ser una jornada de ocio, muestra las potencialidades de la localidad y de la comarca y reivindica a través de ellas los valores rural, agrario y turístico de la Montaña Alavesa
Antaño, y aún hay muchos pueblos que lo celebran así, la festividad de San Martín era el sinónimo con el que se anunciaba el bárbaro sacrificio de los cerdos con el que muchas personas se proveían de embutidos y carne para casi todo el año. Afortunadamente, en el siglo XXI, esos sacrificios ni son públicos ni están permitidos por las administraciones y en su lugar queda una fantástica fiesta que convierte a Santa Cruz de Campezo y a Montaña Alavesa en el destino de miles de personas, entre siete y diez mil, según los cálculos de los organizadores.
Para empezar, lo primero que verán las personas que hoy acudan a esta localidad que acoge a la capital de Montaña Alavesa será un impresionante mercadillo que recorre las calles de La Villa y de Arrabal, arterias que sirven de eje a Santa Cruz de Campezo, y que muestra, como un maravilloso escaparate, las exposiciones, exhibiciones y las consabidas degustaciones que conforman el programa del día desde las diez de la mañana.
Y es que este es un día importante en esta localidad. Lo confirma la presidenta de la Junta Administrativa, Juani Musitu, para quien esta feria es “para Santa Cruz de Campezo una oportunidad única para dar a conocer al resto de la provincia y a las limítrofes nuestro pueblo y nuestras riquezas, nuestra gente y nuestra cultura”. “Aquí se implica todo el mundo para recibir a muchos visitantes. Unos vuelven porque ya nos conocen y aquí se sienten muy bien. Otro acuden por vez primera y ellos los queramos atraer para que nos conozcan mejor y disfruten del día y los productos que hemos preparado”, añade la responsable de la Junta.
Para lograrlo, sus calles se llenarán hoy de actividades como exposición de ganado -“sólo unos pocos, porque cuesta mucho movilizar el ganado para estar una mañana”, apostilla Juani Musitu-, hinchables infantiles, puestos de artesanía, exhibición de bolillos, concurso gastronómico, degustación popular, exhibición de vuelo de rapaces, exposición y venta de productos típicos y gastronomía del País Vasco y animación musical por las calles.
Aunque es una feria de ganado, los tiempos han podido con la simplificación y se ha abierto a los recursos de la comarca. “Tenemos que hacer todo lo posible por mantener los valores de nuestra forma de vida, buscar el bienestar de las personas que deciden vivir en el medio rural, y esta feria es un reflejo del atractivo que supone estar aquí”, afirma. Ésta es la razón por la que se apuesta y fuerte por mantener esta feria, aunque la presencia de ganado y de maquinaria agrícola no sea tan potente cono hace unos años.
La fiesta comenzará a las diez de la mañana, aunque la recepción de las autoridades no será hasta las doce del mediodía, poco antes de la exhibición de vuelos de aves rapaces. Eso sí,desde primera hora de la mañana, los soportales del Ayuntamiento acogerán a los productores agroalimentarios artesanales de la comarca que dan un sello personal a sus mieles, la trufa negra de Álava, la morcilla, la carne de vacuno, las patatas, el queso de Idiazabal y a otros artesanos que hacen de la madera objetos de adorno o de uso diario o de las hierbas naturales productos cosméticos, así como las ofertas de ocio y tiempo libre que hay en el parque natural de Izki, en la zona de pesca de trucha, en los campos de golf o en el centro de hipoterapia de Valle de Arana.
En el resto de las dos calles que confluyen en la plaza del Ayuntamiento, vecinos y visitantes podrán pasear entre una enorme diversidad de puestos de los más variados productos: ajos y verduras, repostería, dulces, embutidos, alubias y patatas, licores y una amplia representación de artesanía textil, de madera, cuero y otros productos. En muchos de estos puestos los visitantes podrán degustar lo que se ofrece antes de comprar, aunque hay que recordar que la hostelería local se viste de largo en la jornada con los más variados pintxos, bocadillos o menús para comer.
Paseando por las calles, en la de Arrabal podrán visitar la muestra de ganado de la zona, con vacas, caballos, cerdos, gallinas, ovejas y cabras. Sobrepasada la plaza del Ayuntamiento, ya en la calle de La Villa, en las lonjas será posible visitar a esos artesanos auténticos, unos por afición y otros como apoyo a sus recursos de vida, que tallan madera o esculpen piedra, que juegan con cuerdas para hacer obras de arte o reproducen edificios o construyen juguetes imposibles.
Un tercer lugar que no hay que perderse es el frontón municipal, reformado y cómodo. Alli se alojará a los pequeños artesanos que hay en Montaña Alavesa y que se dedican a elaborar monturas para caballos, aperos para el ganado, navajas, cerámicas, piezas textiles? Y al fondo se colocarán las mujeres de Campezo, que tienen el don de hacer bailar los bolillos creando filigranas preciosas con los hilos. A su lado se irán colocando los platos preparados por los vecinos de la localidad que participan en el concurso gastronómico con postres y otras elaboraciones.
Tras la visita al frontón se puede regresar a la plaza, donde al mediodía se ofrecerá una degustación de pintxos elaborados con productos de Montaña Alavesa, mientras se disfruta de un recital de bertsos o se contempla, a partir de las doce y media el vuelo controlado de aves rapaces, que acuden por vez primera a Campezo para mostrar sus habilidades, como ya hicieran hace unos meses en Kuartango.
Para quienes acudan con sus vehiculos se han habilitado grandes parcelas a la entrada de Santa Cruz de Campezo para que los conductores puedan aparcar sus vehículos, que estarán atendidas por los vecinos voluntarios, ya que no se puede circular por el interior de la localidad.
La Feria de San Martín está organizada por el Ayuntamiento de Campezo, la Junta Administrativa de Santa Cruz de Campezo y la Asociación de Desarrollo Rural Izki. El Gobierno Vasco y HAZI son los patrocinadores y colaboran, entre otras muchas entidades e instituciones, como la Cuadrilla de Montaña Alavesa y DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA, que vuelve a apostar por la difusión del sector primario.