gasteiz - Coronación, por su edad, arrastra el sello de barrio de oro, al igual que Adurza, Zaramaga, Ariznabarra y Abetxuko. Cinco distritos nacidos con el boom industrial de los sesenta, desarrollados a velocidad de vértigo y a día de hoy en caída libre. Hasta ahora que, de la mano de Europa, llega un respiro para los vecinos de este céntrico y envejecido distrito con un 30% de población mayor.
El plan de regeneración urbanística presentado por el Gobierno Vasco ya tiene luz verde, o lo que es lo mismo, dinero para comenzar el primer trimestre del próximo año la rehabilitación de al menos 750 viviendas que ya no lucen con el esplendor de los sesenta. Sin embargo, ahora los vecinos se preguntan si tendrán ayudas para pagar la parte de la intervención que les corresponde. Y la respuesta es que sí. El Ayuntamiento habilitará una línea de subvenciones para ayudar a los propietarios con menos recursos. Se trata de un acuerdo ya atado de palabra por el anterior gobierno de Javier Maroto, que el gabinete de Gorka Urtaran tiene intención de mantener, según confirmó ayer. Será un paquete de ayudas para las familias con ingresos inferiores a una determinada cantidad aún sin fijar. Todavía es pronto para definir la fórmula en que los propietarios podrán acceder a esta financiación o si serán subvenciones a fondo perdido o sujetas a una línea de crédito especial como el jueves propuso Irabazi. También el portavoz vecinal César Caño, de la asociación Errota Zaharra, reclama a las instituciones implicación en este sentido, ya que Coronación es a día de hoy un barrio donde los problemas económicos también ahogan a muchas familias con dificultades para costear los 80 euros al mes durante diez años (9.600 euros) que les supondrá adherirse al plan para rehabilitar sus casas. Tanto el Gobierno Vasco como el Ayuntamiento de Vitoria ya se han comprometido a informar a los vecinos sobre los pasos que se vayan dando en este largo proceso, que se prolongará durante cinco años y medio.
la supermanzana La regeneración urbanística de Coronación no abarca en principio todo el barrio sino que se centra en una supermanzana central delimitada por las calles Badaia, Coronación, Domingo Beltrán y Siervas de Jesús, a la que se dará un aire nuevo en este proceso de transición hacia un barrio de bajo consumo energético hasta el punto de reducir el gasto en calefacción a la mitad. Para ello se desplegará una red de calor para el barrio, basada en fuentes de energía renovables locales. Pero además del pilar de la eficiencia energética, otra de las patas fundamentales del plan está en la intervención en el casco urbano, con la peatonalización de calles para priorizar el paso de peatones, bicis y transporte público y la creación de más espacios verdes y de esparcimiento para uso de los vecinos.
Los once millones de euros con los que la Comisión Europea financiará parte del proyecto de recuperación del barrio van destinados especialmente a conseguir la eficiencia energética de las casas. Todo ello con una aportación pública y otra privada para costear la rehabilitación de cada vivienda, cuyo coste se calcula en 20.257 euros.