Vitoria - Mientras Hungría terminaba de levantar su muro de la vergüenza con alambre dentado fabricado en España y la Unión Europea negociaba sin éxito el reparto de las personas que huyen de la guerra, los principales responsables políticos de Álava decidían al fin colocarse de frente al drama humano que tantas conciencias ha agitado, sabedores de que hay asuntos que pueden no competerles de forma directa pero sí incumbirles, que no haber generado un problema no supone no poder contribuir a solucionarlo. Desde ayer, Vitoria es ciudad-refugio y contará con el apoyo de la Diputación, que activará el Fondo de Emergencia Social del territorio para facilitar económicamente la acogida tanto en la capital como en todos aquellos municipios alaveses que se decidan a seguir sus pasos.
El alcalde de Gasteiz, Gorka Urtaran, fue el primero en dar la noticia. “No podíamos quedarnos impasibles, pero no nos importaba no ser los primeros. Queríamos tener la garantía de hacerlo de una forma ordenada y coordinada”, justificó el primer edil. Y esa seguridad llegó tras la reunión con el diputado general, Ramiro González, la tarde del miércoles. Gracias al apoyo foral, con los recursos municipales disponibles y tomando como referencia las primeras cuotas fijadas por Europa en julio, Vitoria podrá acoger a al menos diez familias. “Hemos tenido en cuenta ese reparto inicial, las posibilidades del Ayuntamiento y también los gastos de manutención, de alojamiento, de atención sanitaria, educación y demás que implica atender a estas personas”, apuntilló.
De la mano del Fondo de Emergencia Social, el gabinete de Urtaran tratará de consensuar un plan de medidas concretas con el resto de los grupos municipales. No será difícil llegar a acuerdos. EH Bildu, el PSE, Sumando-Hemen Gaude e Irabazi ya exigieron públicamente hace dos días que Vitoria se convirtiera en ciudad-refugio y algunos grupos plantearon propuestas concretas. Una de ellas fue la creación de un censo de familias que quieran colaborar en la acogida, idea llegada desde las filas socialistas que los nacionalistas se han mostrado dispuestos a llevarla a cabo. También valorarán si deciden incluir a Gasteiz en la red impulsada desde la Barcelona de Ada Colau u optan por otra vía. “Se estudiará cuál es la mejor de las que se pongan en funcionamiento, pero ya se verá. Lo importante no es eso, sino que no nos quedáramos de brazos cruzados”, insistió Urtaran.
González empleó las mismas palabras al anunciar su decisión de activar el Fondo, que ahora cuenta con 92.000 euros, y animar a los municipios alaveses a sumarse a la causa. “Y si no llega con ese dinero, haremos todo lo posible para destinar mayores cantidades”, aseguró, como un compromiso suyo, personal. Además, la Diputación asumirá su competencia en el caso de que lleguen menores no acompañados. Ahora mismo hay para ellos trece plazas disponibles.
Urtaran se reunirá con los grupos políticos -el PP sigue sin posicionarse- para definir medidas.
Además de la ayuda económica, Diputación hará uso de su competencia con los niños sin familia.
Apoyo ciudadano. La concentración ciudadana convocada ayer por la tarde para mostrar la solidaridad con el drama humano que azota Europa fue multitudinaria. No hizo falta recoger firmas a favor de una Vitoria-refugio porque la decisión política ya había sido tomada horas antes.