gasteiz - Un ciclista de 50 años resultó herido leve anteayer al caerse de su bicicleta en la confluencia de las calles Areitio y Portal de Castilla de la capital alavesa. La causa del accidente, que tuvo lugar sobre las 8.00 horas, fue que una de las ruedas de la bici resbaló cuando iba a cruzar por un paso para peatones. El hombre fue atendido en el lugar por el personal de una ambulancia y posteriormente trasladado al Hospital Txagorritxu.
Además, la Policía Local intervino en otros quince accidentes de tráfico sin personas heridas e imputó a dos conductores por sendos delitos contra la seguridad vial. El primero, de 28 años, por conducir sin permiso; el segundo, de 54, por hacerlo bajo los efectos del alcohol.
La primera de estas intervenciones tuvo lugar sobre las 17.20 horas del miércoles, cuando una patrulla de la Policía Local que realizaba un control de transporte de mercancías en la calle Venta de la Estrella se percató de que un motorista trató de eludir a los agentes desviando su trayectoria e internándose en una gasolinera. Le solicitaron su documentación y la del vehículo y pudieron comprobar que carecía de carné de conducir, por lo que se confeccionó el correspondiente atestado para su remisión al Juzgado.
Además, una patrulla de la Policía Local que estaba realizando labores de vigilancia preventiva sobre las 20.00 horas en el barrio de San Cristóbal intervino con un conductor, de 54 años, que había cometido una infracción en la confluencia de las calles Paseo de la Zumaquera y Alberto Schommer. Los agentes solicitaron la presencia del equipo de atestados y al realizarle la prueba de alcoholemia ésta arrojó un resultado positivo de 0.95 y 0.93 miligramos de alcohol por litro de aire espirado, por lo que se le imputó un delito contra la seguridad del tráfico.
Por otra parte, los Bomberos de Gasteiz fueron requeridos para apagar dos pequeños fuegos, uno en una fábrica abandonada en la calle Artapadura, donde ardió un sofá, que apagaron con extintores y agua y otro en una habitación en un edificio de la calle San Ignacio de Loyola, donde no llegaron a intervenir porque las personas residentes lo extinguieron con un extintor. - DNA