Oion - La próxima semana quedará visto para sentencia el conflicto que se vive en la comarca de Rioja Alavesa con un vertedero de inertes y centro de clasificación de residuos que no ha entrado en funcionamiento a pesar de la gran cantidad de dinero invertido -más de un millón de euros- en su instalación a causa de los reparos puestos por el Gobierno Vasco por defectos encontrados en la impermeabilización del terreno, accesos y otros temas relacionados con pluviómetros y mediciones. Se trata de una demanda presentada por la empresa que inicialmente se encargaría de gestionar la instalación, Excavaciones Reinares, y que había aportado los terrenos para ubicarla. Se reclamación se debe al lucro cesante, ya que durante estos años no ha podido amortizar las inversiones realizadas, ni ha generado ingresos, a causa de la no entrada en funcionamiento del vertedero.

El vertedero de inertes de Oion es una iniciativa del Ayuntamiento de esa localidad en época de Alberto Ortega. Aquel alcalde planteó la construcción de la instalación y de un garbigune en el año 2001. El proyecto se presentó en la Diputación Foral de Álava para recabar ayudas y la institución comenzó el proceso de licitación del proyecto en 2002. Dos años más tuvieron que pasar, para que, en junio de 2004, el Consistorio aprobara el proyecto presentado por Diputación y se solicitara ayuda al Gobierno Vasco. Además, dada la envergadura de la iniciativa y de los beneficios que podría dar a la comarca se pidió a la Cuadrilla de Rioja Alavesa que se subrogase y se encargara de la obra y su gestión.

En el año 2007 comenzó la obra en un terreno que había sido cedido por la empresa Excavaciones Reinares, que aportaba el terreno a cambio de gestionar esa actividad, así como el futuro garbigune, según la propia empresa. Con ese planteamiento se realizaron las obras. Todo se terminó de realizar en el 2010, año en el que se elabora y aprueba la normativa de uso. De acuerdo con ella, el vertedero de inertes de Oion tendría una vida útil de 25 años y, a lo largo de ese tiempo, podría acoger hasta 256.500 metros cúbicos (equivalente a una población de 12.000 habitantes) de residuos procedentes de obras, movimientos de tierras o de jardines de Rioja Alavesa, aunque se dejó abierta una puerta para que también puedan proceder de la vecina Logroño.

Recepcionada la obra, es entonces cuando los técnicos del Gobierno Vasco acuden al lugar y ponen algunos reparos para poder autorizar su funcionamiento. Se trata de problemas de impermeabilización del terreno, accesos y otros temas relacionados con pluviómetros y mediciones y a los que se sumaron otras deficiencias como el nombramiento del director de obra y la empresa de impermeabilidad, el formato de la documentación presentada, los planos, el drenaje de las aguas superficiales, el estudio geotérmico, el de estabilidad, sobre los viales, el estudio económico, o los nombramientos de responsables, personal, equipos contraincendios.

Con el fin de tratar de subsanar las deficiencias la propia empresa, Excavaciones Reinares, confirma que se firmó un nuevo contrato en 2013 con una empresa madrileña Lucio CSR por un importe de 60.000 euros. Se fijó como plazo máximo de finalización de la obra septiembre de 2014, aunque todo continúa paralizado. “La pelota queda, por tanto, en manos de la Cuadrilla de Rioja Alavesa que, sin embargo, tras ser consultada, dice estar esperando nuevamente al Departamento de Medio ambiente, para realizar las comprobaciones al informe elaborado por Lucio CSR”, explica Excavaciones Reinares a través de una nota de prensa.

Distintas opiniones Por su parte, el presidente de la Cuadrilla de Rioja Alavesa, Jokin Villanueva, ha señalado que se ofreció a la empresa la posibilidad de que las instituciones recabasen los fondos suficientes para poder acometer las correcciones en la instalación con el fin de que Excavaciones Reinares pudiera comenzar a trabajar cuanto antes, “pero la empresa optó por llevar el tema a los tribunales, con lo que hay que esperar a que se produzca la sentencia en cuestión de pocas semanas”. Mientras, la Cuadrilla “tampoco puede hacer nada por poner en funcionamiento el vertedero, ya que los terrenos son propiedad de la empresa que los cedió para ese fin”. Por otra parte, Villanueva considera que nunca ha existido un acuerdo para que Excavaciones Reinares se ocupara del garbigune que ya está funcionando desde hace unos años en un lateral de la carretera que se dirige a Moreda de Álava, por lo que son dos instalaciones totalmente independientes.

El vertedero de inertes se encuentra en la carretera Oion-Yécora, entrando por el llamado camino del Ventescoso, que es el único acceso permitido. Su gestión es competencia de la Cuadrilla de Rioja Alavesa, para lo que se le ha concedido el titulo de gestor de residuos no peligrosos y quien se encargará de realizar las contrataciones del personal, que serán un responsable, un director técnico y peones especializados en manejo de maquinaria pesada.