vicenta García-Salazar Susaeta es propietaria de un perro cachorro de raza lobo de la montaña. Un pacífico animal, dice esta vecina de Vitoria, en peligro de extinción que atiende al nombre de Bas. Ante el “acoso” que asegura recibir por parte del administrador de la comunidad de vecinos, Vicenta hizo ayer un llamamiento para evitar el “desahucio” de su cachorro.
Explica Vicenta que la comunidad ha denunciando al cachorro a la perrera cuando andaba suelto, “pero cuidado y vigilado, sin molestar a nadie”, por el arbolado del parque del Norte a las doce de la noche, lo que le ha supuesto un desembolso de más de 300 euros. Además, “no contento con su malévola, dominante y extorsionadora acción”, el administrador ha elevado el asunto al Juzgado de Primera Instancia de Vitoria para que “ordene la inmediata cesación (desahucio) del perro de mi domicilio, y así privarme de su amigable compañía y prohibirme en lo sucesivo la tenencia de perros en dicha vivienda”, añade la mujer.
Vicenta considera que el perro sólo molesta al “manipulador” administrador legal de la comunidad porque el cachorro se ha adaptado perfectamente al apartamento. “No entiendo por qué tratan de extorsionarnos con mentiras como si fuera un lobo, cuando es un perro que no crea ninguna actividad molesta”, lamenta la dueña. Vicenta ha transmitido su preocupación por carta al alcalde solicitando permiso para convocar manifestaciones de solidaridad contra este desahucio como la realizada ayer al mediodía frente a su domicilio en el parque del Norte en la que solicitó una ley municipal de animales domésticos y lanzó un “no” al desahucio judicial de perros de compañía. l