labastida - El PNV aspira a recuperar en las próximas elecciones municipales uno de los feudos tradicionales del PP en Rioja Alavesa, Labastida, cuyo actual alcalde abandonará el cargo tras cuatro legislaturas. Laura Pérez es la elegida para gobernar un pueblo marcado por los escándalos.

¿No comenzaría con alguna obra emblemática?

-No. Lo primero es ver las necesidades reales de Labastida y después preparar un calendario de prioridades para empezar a trabajar cuanto antes.

El actual alcalde lo ha sido en varias legislaturas. ¿Supone un lastre para comenzar a trabajar?

-Creemos que se han perdido oportunidades, que se han generado duplicidades y que hay servicios a los que se ha renunciado cuando los prestaba ya la Cuadrilla de Rioja Alavesa. Hay que volver a redimensionar las necesidades y poner en valor los recursos que sirvan al pueblo y supongan un menor coste.

¿No tendrá en mente rescatar del olvido el campo de golf?

-Bajo ningún concepto. Hay sentencias judiciales y hay que cumplirlas. Ese proyecto es inviable.

¿El último chasco de esta legislatura ha sido el vuelo del tejado del polideportivo?

-Esa instalación debe ponerse al servicio de los vecinos con carácter inmediato porque las asociaciones, los propios vecinos, que están desencantados por no poder usarla en su plenitud. Además, confiamos en que hayan retirado los escombros que aún quedaban y que desde la ikastola se lleva tiempo pidiendo que se los lleven. En cualquier caso, estudiaremos lo que ocurrió por si hubiera que pedir responsabilidades.

¿Seguirá el apoyo a la ikastola?

-A la ikastola y a la vida cultural en general de Labastida.

¿Habrá mayor peso para Salinillas de Buradón?

-Es que no se entiende Labastida sin Salinillas. De hecho, el cuarto candidato de nuestra lista es de Salinillas, un hombre ya curtido en la Junta Administrativa con un importante bagaje de conocimientos de las necesidades de ese pueblo.

¿Continuará el impulso al turismo como principal motor económico?

-Al turismo y otros sectores de la economía. Habrá que reforzar el apoyo a los agricultores, fundamentales para la vida de la Denominación de Origen, a quienes hay que ayudar en la construcción de sus pabellones o el arreglo de los caminos. Pero también hay que mejorar los servicios. ¿Sabe que no hay un solo taller mecánico en Labastida? Y sí, también el turismo, vinculándolo a la cultura, las tradiciones y nuestra industria vitivinícola.

Hay una imagen del centro de Labastida que es histórica, pero otra tras ella que es vieja?

-Es verdad. Hay zonas de Labastida que están degradadas, como el entorno, los alrededores del nuevo centro de salud. Pero también hay sitios que parecen arreglados, como la zona entre la ikastola y los aparcamientos, hechos a base de piedrillas, que deberían estar hormigonadas para aparcamiento o zona de estancia de vecinos y visitantes.

Con este panorama, ¿cuáles serían sus prioridades?

-Lo primero revisar las cuentas, el funcionamiento del personal y de los medios del Ayuntamiento para mejorarlo. Después habrá que modificar los horarios de los plenos, para posibilitar que vayan los vecinos a expresar sus ideas, lo mismo que dotar de información a la web municipal. Y en paralelo a todo esto, dedicar tiempo a la Alcaldía, a escuchar a los vecinos para que Labastida sea un proyecto de todos, sin distinción, una razón para estar orgullosos.